“Tuve hipertiroidismo y me sacaron la tiroides. En la época en que me la descubrieron, era súper desconocida y rara”. Así comenzó explicando Daniella Campos la situación que enfrenta actualmente con su salud, y que la llevará a someterse a una última y compleja cirugía.

La actual panelista del programa Sígueme conversó largamente con La Cuarta sobre distintos ámbitos de su vida, asegurando que una parte muy difícil tiene que ver con sus constantes tratamientos e intervenciones.

“Desde el 2009, cuando quedé embarazada de la Florencia, soy una víctima de la enfermedad… aunque yo creo que la enfermedad es una víctima mía, porque le he dado duro, he peleado fuerte”, reconoció.

Solo hace unos días, el médico le explicó que su caso es raro, “porque esta enfermedad, por lo general, viene muy fuerte; pero luego de que te sacan la tiroides suele desaparecer meses después. En mi caso han pasado 13 años y mi enfermedad nunca desapareció“.

“Hoy no soy una enferma de tiroides, pero mi problema es lo que provocó esa enfermedad en mi organismo. Fue tan severa y descontrolada, que se llama ‘tormenta tiroidea’, cuando se descontrola por completo y no se puede controlar a través de medicamentos“, dijo la periodista y modelo.

“Eso me generó que despertara mi sistema autoinmune, y la enfermedad, con la que lucho día a día, se llama Graves-Basedow, que es autoinmune, y fue la que me atacó los ojos y generó todas las secuelas físicas”, añadió.

Daniella Campos prepara su última cirugía

Aunque todas estas complicaciones la acompañan hasta el día de hoy, Daniella Campos se siente entusiasmada porque está preparando la que será su última cirugía.

“Me han preguntado ‘¿qué te pasó en la nariz?’. La nariz es parte de la secuela de mi última cirugía del 2020, porque me operaron por ahí (cuando le sacaron los dos tumores), y prácticamente terminé con la nariz destrozada”, recordó, aclarando que no se hizo una cirugía reconstructiva porque debía esperar a una cicatrización completa para volver a intervenir.

“Como nunca ha sido una prioridad cómo quede físicamente, hoy día la gente hace comentarios crueles como ‘mira la nariz, cómo le quedó’ o ‘tiene una cirugía mal hecha’. Piensan que tengo una cirugía estética, y no, al contrario, nunca me la he operado”, sostuvo.

La operación de hace tres años dejó otras secuelas que Daniella espera repara pronto. “Ya estamos en el punto final de poder mejorar mi calidad de vida, y también atenuar esa cicatrices que ha dejado esta tremenda y larga enfermedad”, aclaró.

La lucha contra una dura y rara enfermedad

“Tengo que someterme a una nueva y última cirugía grande. Pero tiene que dividirse, a lo mejor, en dos. Estamos rezando para que sea solo una”, señaló Daniella Campos a La Cuarta.

La panelista de TV+ advirtió que “hay una alta probabilidad de que no puedan ingresar por la nariz hacia la cabeza, porque mi enfermedad ha seguido avanzando y ocupado más espacio que en 2020″.

Si eso no es posible, hay que operar por la cabeza. “Se habla de una cicatriz de oreja a oreja, bajar la cara y un montón de cosas. Es una cirugía que estoy tratando de evitar lo más que pueda, que es la definitiva para mejorar la enfermedad”, agregó.

“Estoy con todas las energías porque, aparte de lo estético, dentro del lado derecho de mi nariz cicatrizó casi por completo; estoy respirando en un 8% por ese lado, según un examen. Esa corrección puede ser funcional. Pero lo más importante es llegar arriba y sacar definitivamente, y que no se pueda volver a formar, el mucocele (el bulto a extraer)”, dijo.

Muchas cosas pasaron dentro de su anatomía y hoy no le permiten a Daniella una buena calidad de vida, ni una oxigenación que corresponda. “A eso estamos apostando. Se terminarían las secuelas, pero la enfermedad siempre va a estar ahí, dormida“, sostuvo.

La esperanza de Daniella

“Mis cicatrices no las quiero borrar, pero, si puedo atenuarlas, quiero hacerlo lo más posible; no tratar de desaparecer esta enfermedad que pasó por mí, sino darle un punto final“, explicó respecto a su objetivo.

De hecho, la periodista recordó que, cuando estuvo embarazada de su segunda hija, Maite, volvió a despertar la enfermedad. “Estuvimos bastante complicadas las dos”, aseguró.

La bebé se intoxicó con su sangre e hizo un hipertiroidismo neonatal. También tuvo problemas en sus ojos y bocio, pero se recuperó en forma total.

“No en mi caso, porque la enfermedad estaba conmigo y aquí se queda, y aumentó mucho más. El embarazo es un proceso inflamatorio natural y eso mi sistema autoinmune lo detecta y ataca. Cuando empezó a funcionar la tiroides de mi hija dentro de mi guatita, también la detectó y atacó”, lamentó Daniella Campos.

“Como ya no voy a estar embarazada de nuevo, espero que esta enfermedad siga durmiendo y me acompañe como un buen enemigo. Que se porte bien”, cerró.