Mario Velasco se sinceró respecto a cómo le ha afectado la lejanía con su hija Julieta, quien decidió vivir con su madre Carolina Mestrovic, en Miami, Estados Unidos.

La pequeña se fue a principios de agosto después de vivir durante siete años sola con su padre, lo que afectó profundamente al conductor de Zona de estrellas.

En ese sentido, el animador comentó que cuando se fue la adolescente buscó apoyo en su familia, y analizó en Sin Dios ni Late que “nadie entiende bien lo que te está pasando, y me voy un poco para adentro con las cosas de mi vida”.

“Tengo días muy buenos y muy malos. Me encierro, lloro harto”, dijo, respecto a cómo ha sido la partida de la pequeña.

Mario Velasco se quebró al hablar de su hija Julieta

En conversación con Daniel Fuenzalida, Velasco señaló entre lágrimas que “me cuesta hablar un poco, siempre me emociona ver las fotos… Ahora estoy a una semana de verla, pero ha sido difícil”.

Lo anterior, pues la pequeña viajará a Chile a pasar las fiestas de fin de año, un hecho que tiene feliz al conductor de televisión.

Mario Velasco se quebró por lejanía con su hija Julieta: "Ha sido complejo separarme de ella"
Captura | Zona Latina

Con respecto a por qué decidieron junto a Carolina que la adolescente viajara a Estados Unidos, Mario señaló que surgió a partir de una inquietud de Julieta, con quien gozó su crianza de siete años en solitario.

“Fue muy bonito para mí, me hizo crecer mucho, en el último tiempo tuve un crecimiento como ser humano importante, de tener que postergar muchas cosas, de entender a las mujeres que les toca esta pega”, expresó.

Y agregó: “Ha sido complejo el hecho de separarme de ella, pero también tengo la convicción de que si ella está feliz, yo voy a estar feliz”.

Al mismo tiempo, Mario valoró que “están en un proceso súper lindo que es estar con su mamá, vivir con su madre es algo que se merecen las dos y, que nosotros tengamos una armonía con la Caro y con su marido, es bueno”.

Finalmente, el animador comentó entre lágrimas que la crianza de Julieta, lo dejó con ganas de volver a criar, “porque sacan cosas tan bacanas de uno, de cosas que uno no sabía que podían crecer en ti. Veo sus fotos y me voy a la mierda…”.