Omegna detalló labor con coach de intimidad para actuar violencia sexual en El Señor de la Querencia

María Gracia Omegna contó que trabaja con un coach de intimidad para actuar escenas de violencia sexual en El Señor de la Querencia de Mega.

En una entrevista con El Mercurio, la actriz entregó detalles de su participación en el remake que prepara la señal de Bethia, en el que interpreta a Leonor Amenábar.

María Gracia Omegna abordó escenas de violencia en El Señor de la Querencia de Mega

Al igual que en la versión original de TVN, en esta ficción su personaje sufre maltrato físico y sexual de parte de su esposo, José Luis Echeñique (Gabriel Cañas).

Sobre el rodaje de estas crudas escenas con Cañas, la actriz comentó que es un trabajo intenso, pero que se ha desarrollado de una manera muy profesional.

En esta línea, reveló que este desafío lo está realizando con un coach de intimidad, Eduardo Paxeco, responsable de supervisar las secuencias.

“Por primera vez estamos trabajando con un coach de intimidad y eso ha sido muy agradable", detalló María Gracia.

"Trabajamos en un ambiente muy respetuoso, dialogado y donde se respetan los límites de cada cual, entonces está súper contenido el espacio en cuanto a la violencia sexual”.

Respecto a las escenas de agresión física, Omegna indicó que le toca actuar con Gabriel Cañas, "que en la vida es lo menos violento que conozco, entonces ha sido un trabajo muy respetuoso y contenedor de parte de él".

"Lo que sí es que tiene implicancias, como un agote por la cantidad de escenas que hay sobre eso", relató.

"Puedo sentirlo cuando termina el día de grabación y estoy más cansada, porque no digamos que me he reído mucho”, añadió.

En cuanto a su versión de Leonor Amenábar ―papel que interpretó Sigrid Alegría― la actriz comentó que "uno la ve aparentemente débil, pero le interesan mucho la literatura, el arte y eso le da una sensibilidad distinta”.

"Es una mujer profundamente fuerte, porque encuentra códigos y maneras de sobrevivir a esa realidad (patriarcal) para poder manejarla a su favor".

"Tiene una templanza y una aceptación gigantes, pero no pierde carácter y busca espacios que la hagan vivir y respirar mejor”, cerró.