Candidata a Miss Universo Chile protagonizó producido 'matrimonio falso' en el Cajón del Maipo

Este sábado, Camila Allan, candidata a Miss Universo Chile por el Cajón del Maipo, protagonizó un "matrimonio falso" en el centro de eventos KO, que además celebraba su aniversario número 15.

La idea surgió para festejar su candidatura de manera original, marcando la diferencia con los eventos usuales.

Asistieron alrededor de cien personas, incluidos influencers y medios de prensa como Página 7, con un menú que ofrecía wagyu y opciones vegetarianas.

El evento, con temática hippie chic, incluyó sorteos y se extendió hasta bien avanzada la noche.

Pero uno de los detalles más llamativos fue el vestido semitransparente con el que Camila llegó al altar.

Se trata de una obra de la reconocida diseñadora Celeste Ruiz, quien lo confeccionó en menos de dos semanas.

Candidata a Miss Universo Chile deslumbró con vestido de novia de Celeste Ruiz

El diseño dejaba ver gran parte de la figura de la candidata a Miss Universo Chile, y durante la ceremonia de este matrimonio falso, causó una tremenda impresión entre los invitados.

"Me atreví. Quería que fuera muy pero muy original", confesó la joven odontóloga.

Ruiz, la diseñadora, contó que el vestido está confeccionado "con un  delicado encaje con transparencia, que fue minuciosamente bordado a mano con pedrería en tonos plateados que añaden un brillo sutil y elegante".

"La falda dos cortes recogidos que crean un efecto fluido y ligero, añadiendo mucho movimiento con una sutil transparencia, añade un toque de sensualidad", detalló.

Finalmente, explicó que "las mangas voluminosas de tul complementan perfectamente el estilo romántico del vestido, aportando una sensación etérea".

¿Por qué un matrimonio falso?

Lo cierto es que, en este evento, Camila Allan no llegó al altar con su pareja real, ya que él se encuentra trabajando en Suiza.

Quien la acompañó fue un amigo, el brasileño Fabricio Medeiros, que se prestó para una puesta en escena que nada tuvo que envidiarle a una boda de verdad.

Además, los invitados no eran amigos y familiares de los novios -que no son pareja-, sino ilustres desconocidos que llegaron por distintas circunstancias.

Esto se hace desde hace años en Argentina, por ejemplo, donde las personas compran entradas para vivir la experiencia de asistir a un matrimonio, con trajes de gala, música, alcohol y comida gourmet.