Hijo de Rafael Araneda relató violento episodio que "angustió" y casi "descontroló" al animador

Este domingo, Rafael Araneda y Marcela Vacarezza estrenaron en YouTube su programa Tenemos que hablar, el cual dejó evidencia varias anécdotas de su familia.

Una de ellas la contó Vicente, aunque el animador contó que le generó "angustia".

El hijo del comunicador y la psicóloga contó que se vio envuelto en un violento hecho, durante un partido de fútbol.

"Es bravísimo, la liga me tiene chato", comentó de entrada Araneda.

"Nos pasó dos veces. Una, estábamos jugando la final de la liga y de la nada, vemos que entran unos papás, peleándose con jugadores a nuestra cancha, pegándose. Saltaban patadas, tiraban cosas…", contó Vicente.

"Era una horda, unas señoras peleaban por otro lado…", describió Araneda, en medio del relato de su hijo.

El joven sostuvo que "tuvieron que sacar a todos los papás de ahí, porque se estaban pegando. Eran 70 personas peleándose todos contra todos".

La trifulca que generó "angustia" en Rafael Araneda

Tras esto, Vicente contó que "un mes después nos pasó al parecido en nuestro partido. Este equipo venía muy agrandado y era muy violento. Venían de jugar un partido en donde terminaron con dos rojas".

"Meto un penal y se empezaron a picar. El entrenador de ellos nos empieza a amenazar con que nos iban a pegar a la salida, solo porque un compañero mío, en la banca, se rio de uno del otro equipo, porque le hicieron una falta, se le bajó el pantalón y se le vio el poto", agregó.

"Ríete una vez más y no es mi culpa si te rompen la cara", contó que les dijo el DT. "Estaba medio loquito", complementó.

Rafa Araneda, quien presenció la escena, acotó: "Les dijo 'si es que mis jugadores te rompen la cara…'. Ese era el nivel".

Al escuchar esto, Marcela Vacarezza reaccionó: "Qué peligroso. Este país es muy seguro para algunas cosas, pero algunas cosas me dan susto".

Luego, mostró su preocupación por la reacción que pudo haber tenido Rafael Araneda: "Me da miedo también tu papá, porque es medio caliente para algunas cosas, pero se portó bien".

"Sorpresivamente, se portó bien, porque se puede enojar y se le puede llegar a pasar la mano, pero se controló", añadió Vicente.

"Me controlé, porque me dio una sensación de angustia", cerró Araneda.

"Lo que más me preocupa, es que se está dando muy seguido", sentenció, por su parte, Marcela Vacarezza.