A 25 años de 'La mañana del trece': Paulina Nin recordó rol de su perra Cosita en éxito del matinal

En junio de 1998 partieron los matinales en Canal 13, acumulando así 26 años de apuestas en dicha franja. Uno de los primeros rostros fuertes fue Paulina Nin, quien estuvo acompañada por Cosita en La mañana del trece.

Recordada hasta el día de hoy como el primer gran matinal del 13, la apuesta comenzó el lunes 18 de enero de 1999, con la ex figura de TVN como su única animadora.

Nin de Cardona venía de haber hecho variados espacios en la señal pública, como el Festival de Viña del Mar, Cuéntame y Día a día, entre muchos otros.

"Siempre sentí que tenía que dar ese paso. Nunca lo dudé, porque sentía que en TVN me tenían muy segura y no me estaban cuidando", recordó Paulina.

"Yo lo que les dije a los ejecutivos era que quería hacer algo familiar y algo transversal donde todos se pudieran sentir identificados", añadió.

El hito que marcó Cosita en el horario matinal

En ese sentido, recordó que "pensé que había un integrante de las familias al que no se le había dado importancia en televisión hasta ese momento, que eran las mascotas".

"Yo iba a tener un perro… e iba a ser una perra, porque son más tranquilas y menos odiosas para ladrar, además que no paran la pata en cualquier parte".

Así fue como llegó a la televisión la recordada Cosita, una terrier escocesa que robó el corazón de los televidentes.

"Arrasó porque se cumplía lo que yo pensaba que iba a pasar, que era que la gente se sentía identificada con ella. Fue tal su impacto que incluso tuvimos peluches de Cosita", destacó la animadora.

"Recuerdo que una vez que vino Andrea Boccelli a Chile, yo le regalé un peluche de Cosita para Matteo, que era muy chico en esa época, tenía 4 años", contó.

Los recuerdos de Paulina Nin en La mañana del trece

La mañana del trece se extendió hasta marzo de 2002, y desde la mirada de Paulina Nin de Cardona, las claves de su éxito fueron "la sencillez, la simpleza, la verdad, la cercanía".

"Ese programa funcionó porque yo era una persona normal y no era una diva de la tele. La gente me conocía desde el año 80 y sabía que yo era así. En ese sentido, yo me reía y me enojaba, era una mujer normal que no pretendía ser el bombón de la tele ni la más inteligente".

En esa línea, añadió que "era separada, anulada y con dos hijos, entonces conmigo se estaban rompiendo un montón de trabas sin decirlo".

"Que me hayan puesto a animar sola fue un gran espaldarazo, y lo vi como un regalo de la vida", agradeció.