Julio César Rodríguez reveló impactante anécdota con Paulo Coelho: mencionó a su hijo fallecido

Julio César Rodríguez recordó una impactante anécdota que tuvo con el escritor brasileño, Paulo Coelho, donde mencionó a su fallecido hijo.

En el contexto de la fecha ‘martes 13, no te cases ni te embarques’, el matinal Contigo en la mañana abordó las supersticiones que rodean al día, donde los animadores contaron diversas experiencias.

Fue el periodista quien reveló un desconocido acontecimiento con el novelista, algo que nunca había contado en televisión. Según detalló, le tocó ir a buscarlo al aeropuerto tras una visita a Chile.

“Yo venía saliendo de la universidad cuando pasó toda esta historia. Cuando baja la maleta, me mira y me dice, ‘tú eres un guerrero de la luz, y cuando tu hijo se vaya, por la muerte de mi hijo, tus alas van a volar sin límites’, y se va. Eso fue lo que él me dijo, impresionante, yo quedé ahí como 30 minutos”, expresó Julio César Rodríguez.

Incluso, sostuvo que “yo no le había contado nada, nada, no tenía idea de mí, si yo era un don nadie, venía saliendo de la universidad, ni mi mamá me llamaba por teléfono, no había Wikipedia, ni nada”.

Monserrat Álvarez, quien al igual que Allison Göhler, quedó sorprendida por la revelación, le preguntó incrédula: “¿Pero él sabía que tenías un hijo?, ¿tú no le contaste que tenías un hijo?”, le dijo.

“No nada, si yo lo había conocido 30 minutos antes. Eso sí, nos vinimos hablando fluido los 35 minutos. Después él siempre me llamaba para decirme eso, ‘estoy en París, nunca te olvides que tus alas no tienen límites’, y me cortaba”.

Julio César Rodríguez y experiencia con Paulo Coelho

En la misma conversación, Julio César Rodríguez especificó que era algo que nunca había revelado en los medios.

“Nunca lo había contado en la televisión. Además, lo complementó con otras cosas, hay ahí una cuestión que me dejó perplejo y después tuvimos esta semi cercanía. Nunca había contado esto, no me gusta, porque es más íntimo, toco mi fibra más íntima”, agregó.

Finalmente, mencionó que “yo soy súper escéptico. Siempre pensaba, ‘esto se lo debe decir a 50 personas, con dos le resultará'. Ese era mi mecanismo de defensa, pero él siempre fue muy consistente y cariñoso y hacía gestos que no tenía que hacer, un regalo que llegaba a mi casa, por ejemplo. Era un contacto bien particular y especial”, cerró.