Rancherita se afligió al recordar doloroso acontecimiento tras salir de Rojo: "Me da pena acordarme"

Un doloroso momento de su carrera y vida personal, recordó Caro Molina, "La Rancherita", en una reciente entrevista.

La artista conversó con el programa Somos tan distintos, en donde fue consultada por los momentos más difíciles de su profesión.

"No sería humana si no hubiese experimentado esa sensación en algún minuto, de fracaso. Me pasó dos veces en la vida", contó la intérprete de 43 años.

Recordar que "La Rancherita" llegó a Rojo, fama contrafama en 2003, programa que debió abandonar tras enfrentarse a la competencia.

"Me pasó cuando me echaron de Rojo. Porque yo había apostado todo por ir y no quería pedirle ayuda a mis papás. No tenía ni para comer, me acuerdo", comenzó.

"En esa época, fue como 'que te echen del programa de talentos nacional del momento, que era el número uno', era como que te dijeran 'tú no sirves para esto', y yo no me quería devolver a Quillota", añadió.

"Sentía que ahí iba a acabar todo para mí", reveló en la entrevista. Sin embargo, otra complicada situación se presentaría en su vida.

La estafa que complicó a la Rancherita

"Me pasaron circunstancias bien extrañas también cuando salí de Rojo, en las cuales uno como que se derrota un poco", reconoció sobre la época vivida hace dos décadas.

"A mí me quedaban 50 lucas en el banco, no tenía más que eso para poder pagar el arriendo de la pieza en la que vivía, si es que comía, y poder seguir con este sueño", añadió.

"Me acuerdo de una 'anécdota' que le pasó a varios artistas del medio en ese momento: una estafa de un tipo que decía que era hermano del 'Conejo' de Nuts 4 Nuts".

"Y recuerdo que me llaman (...) diciendo que me querían contratar para un evento", recordó, y explicó que se juntó con él en La Feria del Disco, para cerrar los detalles del contrato.

"(En el lugar) me dice: 'Caro, estoy con urgencia, se me quedó la billetera, la carpeta con el contrato, y tengo que ir a Maipú ahora, y no me queda petróleo en la camioneta", recordó las palabras del estafador.

Fue ahí cuando la Rancherita le preguntó cuánto dinero necesitaba para el combustible, prestándole 40 mil pesos.

El trato era que ella se reuniría con la hermana del dueño, en la oficina de Nuts 4 Nuts, lugar donde le devolvería ese monto, y firmaría el contrato. Una vez en el edificio, el conserje le explicó que la oficina estaba ahí.

"Estaba empezando a cachar que me habían cagado (...) Pensé que era una cámara indiscreta", memoró sobre el momento.

"Me empieza a dar una taquicardia", recordó antes de ser ayudada por la secretaria del edificio.

"No tenía más plata, no me quería devolver a Quillota, quería seguir con mi sueño", dijo antes de quebrarse. "Me da pena acordarme", expresó.

Finalmente, Caro Molina se enteró de que era un estafador, que había hecho lo mismo a otras figuras conocidas, como Patricia Maldonado y Claudio Reyes.

Aun así, logró levantarse y continuar su carrera, a pesar de las dificultades. "Empecé a rebuscarla por este sueño", reveló la artista, que finalmente ingresó a Mekano.