Gloria Münchmeyer reveló el final alternativo de 'Los títeres': "No iba a peinar la muñeca"

En 1984 se emitió Los títeres, una teleserie centrada en dos épocas, que contó con la dirección de Óscar Rodríguez y el guion de Sergio Vodanovic, pero con dos finales distintos.

Los títeres instaló en la pantalla una historia centrada en el resentimiento, ya que Artemisa (Claudia di Girolamo) sufre una cruel broma cuando es joven y vuelve años más tarde para vengarse, en especial de quien más daño le hizo, Adriana Godán.

Este personaje pasó a ser, hasta hoy, una de las grandes villanas de las teleseries chilenas, interpretada en una primera etapa por Paulina García y luego por Gloria Münchmeyer.

Recordado es el final de este personaje, que termina peinando muñecas en una piscina, naciendo desde ahí el clásico dicho popular "peinando la muñeca", en relación a personas que no están bien emocional y mentalmente.

Óscar Rodríguez puso énfasis en que "Sergio Vodanovic quería demostrar con esa teleserie que el poder y la riqueza no eran sinónimo de felicidad, y que no eran garantía de un buen vivir familiar ni social".

Los títeres tenía un final alternativo

El director de Los títeres también reveló que el icónico desenlace de la telenovela fue cambiado por él, ya que no eran de su gusto los términos que Vodanovic les había dado a los papeles de villanos.

"Sentí que los finales realmente eran un poco infantiles. Es así como se me ocurrió hacer otros finales, finales más clásicos y con los personajes malos más castigados", recordó.

"Dentro de ellos metí a Gloria en una piscina peinando a su muñeca, con su papá sufriendo con ella mirándola… y ya todo el resto es historia", contó el histórico realizador de teleseries en Canal 13.

Gloria Münchmeyer dio a conocer que "Vodanovic quería que yo terminara en la calle Puente vendiendo hilos y agujas, y el final de Óscar no fue tirado de las mechas. Él dedujo que esta mujer amaba a su padre, era edípica, entonces de ahí partió el desequilibrio mental que tenía".

"Ella vuelve a la niñez, por lo que su padre la mirara jugar con las muñecas tenía mucho sentido. Fue un castigo genial".

Sobre que el final de su personaje desencadenara en el uso de la popular frase "peinar la muñeca", Gloria confesó que "uno nunca espera nada, pero sociológicamente es interesante. Para una, como actriz, es curioso".