La revelación de hermanos Menéndez en documental de Netflix: "Debimos ser arrestados esa noche"

La noche del 20 de agosto de 1989, en su casa de Beverly Hills, los hermanos Lyle y Erik Menéndez asesinaron a sus padres, José y Kitty, con una escopeta calibre 12.

Tras hacerlo, Lyle, quien en ese entonces tenía 21 años, llamó al 911 y dijo: "¡Dispararon y mataron a mis padres!".

Después de que Netflix lanzara una serie sobre lo sucedido y las supuestas razones de los hermanos para asesinar a sus papás; la plataforma estrenó un documental este lunes 7 de octubre, donde los Menéndez contarán, por primera vez, su verdad desde prisión.

"Debería haber habido una respuesta por parte de la policía y debimos haber sido detenidos. No teníamos una coartada. El polvo del arma estaba regado por todas nuestras manos. Debimos haber sido arrestados esa misma noche", se le escucha decir a Erik, quien actualmente tiene 53 años.

Aparte de ello, Erik Menéndez contó al director que no puede creer que hayan sido arrestados después de tanto tiempo.

"Por primera vez en 30 años y en sus propias palabras, los hermanos reviven el juicio que conmocionó a Estados Unidos. A través de extensas entrevistas en audio con Lyle y Erik, los abogados que participaron del juicio, los periodistas que lo cubrieron, miembros del jurado, familiares y otros observadores informados, llega otra perspectiva del caso que la gente cree conocer", reza la sinopsis oficial del documental.

"¿Por qué matamos a nuestros padres? Quizá ahora la gente pueda entender la verdad. Lyle era la única persona que me había protegido. Todo el mundo sabe lo que pasó esa noche, pero hay mucho que no se dijo", se escucha en el tráiler.

Hermanos Menéndez sobre Monstruos, la serie de Netflix

Tras el estreno de Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez, Erik publicó una carta -desde la página de Facebook de su hermano- criticando cómo fueron representados en la serie de Netflix.

"Creí que habíamos superado las mentiras y las ruinosas representaciones de Lyle. Creando una caricatura de Lyle arraigada en mentiras horribles y flagrantes que abundan en el programa. Solo puedo creer que se hicieron a propósito. Es con el corazón roto que digo: creo que Ryan Murphy no puede ser tan ingenuo e inexacto sobre los hechos de nuestras vidas como para hacer esto sin mala intención", reza la primera parte.

"Es triste para mi saber que la representación deshonesta de Netflix, de las tragedias que rodean nuestro crimen, ha llevado las dolorosas verdades varios pasos atrás en el tiempo, a una era cuando la fiscalía construyó una narrativa basada en un sistema de creencias que decía que los hombres no eran abusados sexualmente. Y que los hombres experimentaban el trauma de la violación de manera diferente a las mujeres. Esas terribles mentiras han sido interrumpidas y expuestas por innumerables víctimas valientes en las últimas dos décadas, que han superado su vergüenza personal y han hablado valientemente".