Estrenaron segunda temporada: Marcela Vacarezza analizó origen y éxito de su podcast familiar

Tras una exitosa primera temporada que acumuló más de 2.300.000 visualizaciones y miles de comentarios, el podcast familiar Tenemos que Hablar estrenó este domingo su segunda temporada, que promete más sorpresas y cambios importantes a lo largo de sus 8 capítulos.

A las pocas horas, el primer episodio ya supera las 30.000 visualizaciones y más de 80 comentarios, lo que es fiel reflejo del alto interés que causa el clan Araneda-Vacarezza.

El tiempo de visualización, además, superó con creces el promedio de YouTube.

Durante este primer capítulo, pudimos ver cómo padres e hijos se sometían a un juego en el que debían responder preguntas al azar, dinámica que provocó más de alguna sorpresa con las honestas respuestas.

El toque fresco de los hijos en Tenemos que hablar

Otra novedad destacada para esta innovadora propuesta es la mayor participación de los hijos en la toma de decisiones y en la producción del podcast, escapando del "adultocentrismo" típico de este tipo de formatos.

Su experiencia previa ha permitido que su involucramiento sea aún más evidente, sumando ideas frescas y juveniles que aportan dinamismo al proyecto.

Esta temporada, que acaba de iniciarse, también promete un formato más interactivo, donde los integrantes del clan se enfrentarán a dinámicas que revelarán nuevas facetas personales y antiguas historias familiares, con más de una revelación que podría causar controversia.

Marcela Vacarezza abordó el éxito de su podcast familiar

El regreso de Tenemos que Hablar refleja la visión de Marcela Vacarezza, quien ha sido la precursora de este proyecto, detectando una falta de contenidos familiares que este podcast viene a llenar con éxito.

"Incluimos a la familia y a los niños porque quisimos hacer algo diferente, un poco reflejar una familia con distintos miembros, en distintas edades, con distintas maneras de ver la vida. Aquí, además, tienen harto que decir y harto que contar".

"Y un poco salir de los podcasts tradicionales, donde en general es de tú a tú, entre un conductor y un entrevistado, donde se centra más en la persona que va a invitar, y plantear esta dinámica familiar que ha logrado llegar a la gente", añadió.

De hecho, aseguró que han recibido comentarios donde los padres dicen que sacan ideas del podcast para poder hablar con sus hijos, "que se sienten muy reflejados con lo que nos pasa a nosotros en relación con sus propias familias, y es interesante ampliar el foco a la juventud, a que otro target de gente se pueda sentir identificado".

"Entonces creemos que ha sido una buena y bonita apuesta, que ha tenido muy buen resultado", cerró.