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El diseñador nacional Rubén Campos criticó a Karen Doggenweiler por rechazar sus vestidos para el Festival de Viña del Mar. Reveló que le prestó un vestido en la gala anterior sin cobrar, pero la animadora no lo eligió este año, alegando un acuerdo monetario insatisfactorio. Campos consideró una falta de respeto el pago ofrecido por sus creaciones y expresó su molestia, señalando que es complicado trabajar con "divas". Remarcó que no se quedará callado y explicó públicamente la situación.
Desarrollado por Bío Bío ComunicacionesEl diseñador nacional, Rubén Campos, se lanzó con todo contra Karen Doggenweiler, por un desaire de la animadora, en torno al Festival de Viña del Mar.
El profesional de la moda, en conversación con Zona de Estrellas, contó que la conductora de Mucho Gusto descartó vestir sus obras para el certamen, por un particular motivo.
Incluso, destapó un favor que le hizo a Doggenweiler, en la gala de Viña 2023.
“¿Tú sabes que Karen Doggenweiler llevó un vestido mío, creo que en la gala pasada? El vestido que le estaban haciendo le quedó pésimo. Llegó el día antes de la gala, con Maxi Gallegos, gran amigo mío que influyó, en mi decisión", contó en el espacio de Zona Latina.
"Entonces, le presté un vestido que era increíble“, agregó Campos, indicando que en aquella oportunidad, no le cobró ni un solo peso.
Pese a lo anterior, aseguró que “no me eligió para hacerle un vestido este año”.
“Eso es lo que pasa con los rostros, que uno les presta, las atiende, les muestra… que sé yo, y después, en los momentos que debieran… no están”, complementó el diseñador.
Luego, Rubén Campos expresó que con Karen Doggenweiler no llegaron a acuerdo monetario.
Según su relato, la animadora de Viña 2025 pidió que le hicieran dos vestidos, “pero el valor que me dieron por cada uno, no paga las horas de trabajo, ni la tela, ni mi know how. Entonces yo dije que no”.
Además, detalló que le ofrecían cerca de un 1% de lo que cuesta un vestido francés por el que habría optado su equipo.
“Es una falta de respeto a un diseñador de 40 años de trayectoria que le ofrezcan 2 millones de pesos por un vestido”, manifestó Campos.
“Positivamente, lo veo como un alivio, porque cuando las mujeres se vuelven divas, es muy difícil trabajar con ellas”, añadió a su descargo.
“Hay momentos para devolver la mano, porque yo no soy un desconocido, pues (…) No me voy a callar, porque creo que es importante que sepan por qué no estoy yo ahí”, sentenció.