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Entretención
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La exmodelo Angie Jibaja ha experimentado una transformación personal significativa luego de bautizarse como Testigo de Jehová en septiembre de 2024, encontrando estabilidad y renovación en Chile. A pesar de su dedicación a la fe y participación en actividades religiosas, su madre revela que aún sufre por la distancia con sus hijos, sin poder comunicarse ni visitarlos. A pesar de hallar consuelo en la religión, el dolor de la separación sigue siendo un desafío para Angie, quien busca superar esta herida abierta en su nueva etapa de vida.
Desarrollado por Bío Bío ComunicacionesAngie Jibaja está viviendo un importante proceso de transformación personal tras protagonizar complejos momentos.
Luego de años marcados por las polémicas, las adicciones y un intento de homicidio en 2020, la exmodelo peruana encontró un nuevo rumbo tras bautizarse como Testigo de Jehová en septiembre de 2024.
Actualmente, la figura de 44 años reside en Chile, donde ha buscado estabilidad y un sentido renovado para su vida.
No obstante, su madre, Maggie Liza, reveló recientemente que, pese a los notables cambios, Angie aún enfrenta una gran tristeza: la distancia con sus hijos.
En conversación con el programa América Hoy, emitido el pasado 3 de marzo, aclaró que la fe se ha convertido en un refugio para su hija.
“Angie se levanta y lo primero que hace es salir afuera, se sienta a leer la Biblia, a orar y agradecerle a Jehová”, relató.
Según la mujer, su rutina diaria gira en torno a la lectura, la oración y la predicación, actividades que la mantienen activa y enfocada.
“Ella siempre estuvo buscando dónde apoyarse, porque sentía que muchas cosas feas le habían pasado en la vida”, añadió, destacando que su participación en los estudios bíblicos y en la evangelización ha sido clave para su recuperación.
“Esas cosas le llenan un vacío”, afirmó.
Además, Maggie también confesó que el dolor de Angie no ha desaparecido del todo, debido a la lejanía con sus hijos.
“Ella se siente acompañada con toda esta familia (de los Testigos de Jehová), pero le falta lo más grande que son sus hijos”, expresó con emoción.
“La veo a veces mal. Entro a su pieza y la encuentro orando y llorando, por eso no te puedo decir que soy feliz, porque yo sé que está sufriendo por dentro”, añadió visiblemente afectada.
Finalmente, explicó que el distanciamiento con los pequeños no solo es físico, sino también comunicacional, ya que actualmente Angie Jibaja no tiene contacto con ellos ni siquiera por teléfono.
“Lo más triste es que no puede visitarlos ni hablar con ellos”, concluyó la madre de la exchica reality, dejando entrever que, pese a su nueva vida, el dolor de la separación sigue siendo una herida abierta.