Si bien Viviana Flores se hizo conocida de forma masiva tras su participación en 2012 en el reality Mundos Opuestos, fue en Mi nombre es donde inició su carrera televisiva.

La joven alcanzó gran popularidad imitando a Justin Bieber, siendo una de las favoritas del público.

En conversación con Página 7, contó cómo llegó al programa de talentos, además de los beneficios que obtuvo al participar del espacio.

“Esto fue a fines del 2010, recuerdo que enviaron el cuestionario, porque no lo envié yo. Lo enviaron y después de eso yo recibí una llamada”, partió contando.

Vivi aseguró que “desde ahí todo cambió. Desde ahí fue un démosle a vivir experiencias nuevas, utópicas y únicas. Fue heavy, porque estar En mi nombre es me permitió también hacerme como un oficio, que era imitar a Justin y poder estar en escenarios y en contextos súper diversos”.

 

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En ese sentido, detalló que pudo estar en varios lugares, como “centros comerciales, municipios, llegar a colegios, visitar centros de salud, llegar a viviendas particulares en barrios altos donde, de repente, tenía que tocar para tres chiquillas. O sea, me permitió vivir, viajar, conocer, rodearme con muchas personas”.

Flores agradeció su participación en el espacio, ya que le “permitió poder hacer muchas cosas bonitas y construir en ese momento un sinfín de cuestiones que hubiesen sido más lentas si no hubiese llegado esta oportunidad de imitarlo”.

Viviana Flores y adiós a Justin Bieber

Pero como todo empieza, también debía acabar. Algo que tenía muy claro Viviana.

“Todo surgió de manera repentina, pero fue un boom. Recuerdo que fue un año el que trabajé y ya en diciembre del 2011 fue como, ‘ok, ya hay que parar porque ya es como mucho’”.

La exchica reality expresó que “era muy intenso, los ritmos eran muy heavy, ya la emoción no era la misma. Entonces desde ahí, lo recuerdo con harto cariño, creo que me detuve cuando tenía que hacerlo y eso también me permitió ya estar en el 2012 dentro de otra experiencia que también fue súper importante en mi vida”.

Finalmente, recordó a Mi nombre es como una linda experiencia. “Había harta gente bonita y harto aprendizaje también. Creo que a pesar de todo y de mi participación, más allá del resultado, fue interesante ingresar en ese mundo que uno veía de manera tan distante desde su casa, estar ahí. Fue heavy, pero fue súper entretenido”, cerró.