Impacto causó el fin de semana el fuerte conflicto que protagonizó Constanza Capelli con Jennifer ‘Pincoya’ Galvarini, su gran amiga al interior de la casa de Gran Hermano.

Recordemos que la bailarina renunció al programa y pidió la expulsión de la oriunda de Chiloé, lo que finalmente no se concretó, acusando una supuesta agresión durante la fiesta.

En ese contexto, Carlos Tejos abordó con Página 7 este comentado momento, que lo vio en vivo la noche del pasado domingo.

¿Cómo se sintió al ver las imágenes? “Desde la vergüenza ajena, la primera emoción, para luego ir descifrando las participaciones de estas marionetas, que son los participantes, que responden a un gran libretista, que es su propio ego, su propio deseo de ser famosos, sin mayor esfuerzo”, inició el diálogo.

“Solamente por tener más tiempo televisivo, porque muestran las nalgas, un torso, porque lanzan garabatos. No olvidar que la TV también es un modelo lingüístico”, agregó.

“Entiendo que un reality muestra lo más primitivo de un ser humano. Tampoco le puedo pedir mayor intelectualidad a los participantes, de lo contrario no sería un producto tan masivo”, continuó.

El recordado periodista de espectáculos fue más allá con su análisis. “Un reality, sea Gran Hermano, o como se llame, no puede promover la odiosidad ni la violencia. El fin no justifica los medios en televisión”, lanzó.

“Me quiero referir a los ‘grandes hermanos’, que serían los productores, directores, editores, esclavos del rating y de la ganancia comercial”, sostuvo.

“Las mismas armas tan básicas”

Según el comunicador, este formato, de realidad, nada tiene. “Es una producción melodramática muy bien orquestada, muy bien libreteada, desde qué ropa vas a usar para mostrar las nalgas hasta qué decir”, indicó.

Asimismo, cuestionó que se siga recurriendo “a las mismas armas tan básicas, que son las de siempre: el conflicto, el sexo, el acoso, la violencia, la ignorancia y la vulgaridad”.

En ese sentido, Tejos reiteró que ve con “extrema gravedad” que la TV normalice patrones conductuales que apelan a la odiosidad y la violencia.

“Es cierto que en todas partes está la violencia, noticieros, matinales, pero acá existe la posibilidad de editar, porque la gracia es cómo van editando y qué contenidos le entregan al público. Y, obviamente, le van a dar más espacio a lo que decía”, afirmó.

Situación de Constanza Capelli

Por último, se refirió a la situación de Constanza Capelli, quien ha protagonizado varios conflictos al interior de la casa.

“Sé lo que son las enfermedades o trastornos mentales. Que eso pase inadvertido y utilicen, con o sin conocimiento, a una joven que tiene evidentemente grandes problemas para controlar sus emociones y resolver conflictos, me da pena”, lamentó.

“Veo que se normaliza un modelo de resolución de conflictos, que la juventud, creo, no debiera seguir”, cerró.