Marcela Roberts ganó popularidad en 2003, al participar del programa Conquistadores del fin del mundo, pero sin duda se robó todas las miradas tres años más tarde, al convertirse en la ganadora del reality Expedición Robinson.

En dicho espacio televisivo, y contra todos los pronósticos, venció en la final a Fabricio Vasconcellos, quien era el favorito para ganar el programa de Canal 13.

“Mis amigos que estaban viéndolo por televisión, me decían ‘yo apagué la tele, si ya te había ganado’“, recuerda ella con humor, junto a Página 7.

“Cuando estás en una competencia, con un hombre de las características de agilidad, nivel de competitividad y calidad deportiva de Fabricio, era como ‘voy a dar lo mejor de mí, no más’. Esa era la actitud”, agrega Roberts.

En efecto, esto le sirvió para reponerse, derrotar al brasileño y coronarse como la ganadora de la denominada ‘Isla Vip’, competencia que se llevó a cabo totalmente en vivo en el Cerro Santa Lucía, en pleno centro de Santiago.

Fue así como se llevó US$100 mil de premio, lo que le sirvió para hacer varios cambios en su vida, en ese minuto.

“Ocupé ese dinero para todo un poco. Viajé, hice unos cursos, me compré mi primer auto, me fui a vivir sola y amoblé el lugar donde me fui a vivir”, cuenta Marcela, respecto a lo que hizo con el millonario premio.

Sin embargo, para alcanzar todo esto, debió soportar extremas condiciones, durante 52 días, en una isla de República Dominicana.

“Recuerdo que fue duro no tener qué hacer en todo el día. No poder pegarse una ducha, tener alguna rutina… algo que te mantuviera cuerdo. Yo hice un calendario con conchitas para mantener la cordura“, rememora, a modo de anécdota.

¿Pensó desde el principio que saldría con la victoria? “Que podía ganar, no, pero ir con la actitud de que iba a estar hasta el día 52, sí. Me acuerdo de que tuve que renunciar a mi pega en esa época“, comenta a nuestro medio.

“Lo único que quería es que se acabara, porque se me hizo eterno, con cero comodidades. Mi motivación al final es que se estaba acabando y quedaba lo último”, agrega.

Marcela Roberts Expedición Robinson
Canal 13

Respecto a si pensó, en algún momento, seguir ligada a la televisión, confiesa que le dio una vuelta al tema, aunque luego lo descartó por una particular explicación que le dieron.

“Recuerdo haber dicho ‘sería entretenido’, porque era un buen lugar para comunicar cosas, pero la respuesta fue algo así como ‘en un canal tipo National Geographic, que es como tu perfil, porque tú no peleas’. Yo era cero polémica. Al parecer no era un buen referente para lo que estaba buscando la televisión en ese instante”, añade Roberts.

A 17 años de Expedición Robinson: el presente de Marcela Roberts alejada de la TV

¿Aún la reconocen, después de 17 años de su triunfo en Expedición Robinson? “Pocazo”, dice ella, “pero en su momento sí, aunque más en el sur, que en Santiago”.

Marcela cree que esto pasó, ya que en el sur se vio más Conquistadores del fin del mundo, que se grabó en la Patagonia argentina.

Ahora, la ingeniera comercial se encuentra alejada de la televisión. Incluso se enteró de la emisión de un programa llamado Tierra Brava.

Me empezaron a preguntar ‘¿vas a participar?’ y yo ‘¿qué reality?’. No cacho muy bien la dinámica, entiendo que hay un grupo más acomodado y el otro más rudo… pero soy como poco tevita. En 2014 apagué la tele abierta y ahora no tengo acceso”, cuenta.

Presente de Marcela Roberts ganadora Expedición Robinson
Cedida a Página 7

Actualmente, vive en Puerto Varas con sus hijos y trabaja en una empresa salmonera, desde junio del año pasado.

“Trabajo en relacionamiento comunitario”, explica Roberts, en donde, dentro de sus tareas, destacó la visita que le hizo, hace unos meses, a la escuela rural de Máchil.

“Es una de las actividades que hago dentro de mi pega. Le hicimos entrega de una compostera y les hablé un poco de cómo se ocupa, qué se hace y cuál es el proceso. Es una actividad que me hace vibrar, porque encuentro que hay tanto que hacer por la educación, de una manera más lúdica y no tan de aula, a la antigua”, relata.

Marcela Roberts visitó la escuela rural de Máchil
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Finalmente, expresa que prontamente tendrá que entrar a pabellón: “En 2019 me lesioné el ligamento cruzado y no quedó bien. Me lesioné jugando hockey, que lo llevo siempre en el corazón. Tengo que operarme de nuevo y me da miedo, le hago el quite al cuchillo, pero lo tendré que enfrentar en algún minuto”, cierra.