Por estos días, Julio Jung está enfocado en las tablas. Cercano a celebrar las 100 funciones de la obra Perfectos Desconocidos, el actor también se dedica al humor y prepara próximamente un proyecto junto a su madre, María Elena Duvauchelle .
“En este minuto, sigo haciendo stand up comedy con mi compadre Kurt Carrera, con un show que se llama Un imbécil de galán“. Ahí ando pololeando por varios locales, haciendo comedia solo, también, y preparando una obrita con la que me quiero dar un lujo el próximo año, con mi madre”, comentó a Página 7.
Aunque definió esto como una “noticia en desarrollo”, explicó que es una obra que encontraron y los conquistó. En la apuesta, estarían ellos dos en el escenario con una actriz más, pero la idea sigue en pañales y no han definido mayores detalles.
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“Sí o sí es un lujito. Ya me lo di en un minuto con mi viejo y mi mamá también quiere estar conmigo en el escenario. Son cosas conversadas”, explicó Julio Jung.
Según su visión, “los padres no son para toda la vida, hay que aprovecharlos en todo sentido. Así que, si puedo tener el privilegio de trabajar con los dos en un proceso teatral, se agradece”.
“No sé todavía cómo es trabajar con la mamá, pero pega es pega, así que ‘apróntate, madre querida. Te admiro y te escucho'”, advirtió.
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Consejos de madre y padre: la herencia actoral de Julio Jung
“Me tocó trabajar con mi papá también, entonces yo les voy a escuchar todos los consejos a los dos, absolutamente, porque son mis dos maestros“, explicó también Julio Jung, recordando la obra Yepeto, donde compartieron en 2013.
“En un minuto trabajé con mi papá y como que yo ensayaba y después me sentaba. Seguía la escena y mi viejo empezaba a ver cosas… ‘Podrías hacer esto, o no hacer esto'”, contó.
Entonces, él se veía obligado a detenerlo: “Le decía ‘papá, espera un poquito. Mira, nosotros nos vamos y llegamos juntos. Dime todo lo que quieras en el camino. Acá somos compañeros de trabajo. Y aquí está el director, y él es nuestro jefe'”.
“Obviamente, no me dejó nunca en paz después que nos íbamos en el auto. Pero yo creo que mi mamá me tiraría las orejas de otra manera. Es más mamá, pero el otro tiene esa voz que, cuando se enoja, se enoja”, cerró.