Michael Roldán, Fran García-Huidobro y Nicolás Quesille ingresarán este lunes a la casa de Gran Hermano, hecho que impactará a los participantes.
En conversación con Página 7, el también periodista de TV+ contó que estaba “súper emocionado” por ingresar, ya que es “un admirador del formato”.
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“Hay una mezcla de emociones, entre ansiedad, alegría, nervios… tienes que pensar que son personas que nosotros hemos estado evaluando constantemente, a través de la tele. Y uno les toma mucho cariño”, expresó.
“Llegar a verlos va a ser raro porque yo los conozco, pero ellos no a mí. Creo que lo mejor es dejarse llevar por el juego. Más allá de lo que hacemos en el panel, nosotros vamos a ir a convivir“, añadió.
Michael Roldán contó sus impresiones previo a su ingreso a Gran Hermano
Consultado sobre el o la participante que más ganas tiene de conocer en persona, Roldán indicó que con todos tiene algo especial que compartir.
“Más que un jugador en sí, quiero percibir la dinámica, saber en qué están. Algunos llevan casi 150 días encerrados, entonces debe haber un agotamiento”, explicó.
“Siento que cuando uno va con la expectativa de ‘quiero conocer a este personaje puntual’, te puedes llevar una gran desilusión. Insisto, quiero verlos en vivo y entregarme al juego… ¿Cómo sabes si vuelvo y mis favoritos cambian rotundamente?”.
Sobre su estadía, Michael comentó que los concursantes “son los dueños de casa”, por lo que no se hará problema por la comida o el lugar donde le toque dormir.
Eso sí, comentó que preferiría dormir en la pieza 2, antiguamente denominada “la del after”, ya que ahí los participantes se duermen tarde, lo que le permitiría conversar más con ellos.
Respecto al sitio de la casa que está ansioso por conocer, Roldán nombró el confesionario.
“Es como que es el corazón del estudio”, señaló el periodista, agregando que el baño es lo que menos quiere ver. “Ojalá no me den ganas de ir”, dijo.
Finalmente, Michael reveló que le llevará regalos a los jugadores: chocolates y barritas de proteínas. “Espero que desde la producción tengan algún copetito, para tener algún relajo… no creo que nadie quiera pedir el consentimiento”, concluyó entre risas.
