Shirley Arica fue la última eliminada del reality de Canal 13, Tierra Brava, debido a una lesión que tuvo en plena competencia.

En su despedida, si bien creó vínculos con algunos participantes, como Miguelito; también tuvo roces con otros, como con Angélica Sepúlveda.

En conversación con Página 7, contó cuál fue su impresión cuando llegó la ‘Fierecilla de Yungay’ y también el roce que tuvo con ella, del cual terminó llorando.

“La verdad, no me causó nada cuando llegó. La vi como una chica normal, no la vi ni mala, ni buena, ni que venía a buscar pleitos, ni nada”, partió contando.

En ese sentido, precisó que “me habían hablado mucho de ella, que era bastante complicada, que tenía un carácter muy fuerte. Yo no juzgo a la gente sin antes conocerla, no, entonces, simplemente traté de darle la bienvenida, obviamente ya estaba en mi equipo. Y me trató súper bien, fue muy amable conmigo”.

Si bien señaló que en ningún momento, en el principio de su estadía, Angélica le habló mal, fue hasta la actividad de las empanadas cuando tuvieron un roce.

Shirley Arica y roce con Angélica Sepúlveda

Según contó la peruana, “en ningún momento me habló mal, ni despectivamente, ni nada, hasta que tuvimos una actividad donde ella de la nada reaccionó mal. Me dijo ‘anda a dormir, es lo único que sabes hacer’ y ‘vete a la chucha’. Yo le respondí lo mismo. Pero fue algo en cuestión de segundos, por la mañana me venía hablando bien y de la nada, la mujer cambió de actitud completamente”, expresó.

En ese momento, Longton la defendió. “Yo me sentí mal porque muchas veces he sentido que la gente no valora lo que yo hago. O porque no me comunico, estoy haciéndome la pobrecita, o estoy llorando, piensan que no tengo sentimientos… Pero no es así, fue un detonante, no fue por ella que lloré”.

Arica recalcó que el roce de Angélica “fue un detonante de muchas cosas que había acumulado. Competí más que nadie en esa casa. Siento que eso no fue valorado tampoco y en lo único que se fijaron era en que estaba acostada, sin saber lo que estaba pasando en mi vida personal y cómo yo estaba tratando de sobresalir de ese problema dentro de un encierro”.

Respecto a la actitud de Angélica, indicó que “yo creo que se le peló el cable. O sea, siento que no es una mala persona, porque no es que me haya hecho algo malo directamente, pero su carácter le gana, siento que no sabe dosificar a veces su enojo y es como que ella es todo o nada y no sopesa las cosas”.

Debido a la anterior, indicó que Sepúlveda “hiere mucho a las personas con sus palabras, sin importarle nada… Yo particularmente siento que está mal, en algún momento de mi vida yo también lo hice, cuando era mucho más joven, me dediqué a juzgar a gente, a hablar mal, pero yo creo que debería tomarse un tiempo de ello, una autocrítica”.

Finalmente, reflexionó sobre la situación, precisando que “si todos los perros ladran es por algo. No es que todos estamos locos y ella sea la única cuerda, ¿no? Entonces yo creo que algo le debe estar patinando el coco”, cerró.