En los pasados Premios Musa, Página 7 conversó con Etienne Bobenrieth, quien abordó su desafío actual en la teleserie Juego de Ilusiones, donde interpreta a Rubén.
El actor se refirió a las duras escenas que protagoniza con Julio Milostich, su suegro en la ficción, ya que su personaje se vuelve muy sumiso ante el carácter agresivo y autoritario del principal antagonista.
“Yo creo que Julián para Rubén es como la figura paterna que no tuvo en su infancia, entonces lo ve como un padre autoritario y, de cierta forma, necesita tener esa autoridad para hacer las cosas”, analizó Etienne.
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“Es una cosa que viene de un trauma, igual. Así que ojalá salga de ahí pronto el Rubén, porque no es muy sano, para nada“, añadió.
De todas maneras se manifestó agradecido de poder trabajar con su colega, y también con Alejandra Fosalba, que es su mamá en la teleserie: “Increíble. Son actores y actrices con los que crecí viendo televisión. Partiendo de ahí, es un privilegio, y para mí es súper entretenido”, reconoció.
El desafío de ser villano: Etienne Bobenrieth y su rol en Juego de Ilusiones
“Yo siempre, el rato que llevo haciendo tele, he hecho personajes buenos, honrados. Este es malo, perverso, mujeriego, entonces eso a mí me tiene muy entretenido“, reconoció el actor.
En esa línea, dijo que son “otras las energías en el set, porque uno tiene que trabajar, no desde la bondad, sino que buscar la manipulación. Son otras las miradas con los personajes. Yo lo paso muy bien”.
“Cuando estoy haciendo una escena violenta, de agarre, de pelea, de gritos, o incluso que son más violentas en términos psicológicos, hay una carga ahí especial, que es muy distinto a hacer comedia“, analizó también.
Etienne Bobenrieth destacó, por otro lado, que los buenos elencos “saben disfrutar bien también ese tipo de energía que hay que llevar al set, porque todo se trata finalmente de darle verdad a la historia, sea triste o alegre”.
¿Podría extenderse como Verdades Ocultas?
De un tiempo a esta parte, se ha dicho que Juego de Ilusiones podría convertirse en una nueva Verdades Ocultas y extenderse indefinidamente, ya que actualmente están en la segunda temporada.
“Por mí, feliz. Creo que siempre es un desafío. Hacer una teleserie de 7 u 8 meses tiene un desafío en que tú partes y terminas en ese tiempo. Pero cuando tienes tres, cuatro temporadas, para un actor personalmente es desafiante, cómo llevas tu personaje para que sea distinto, para que no sea lo mismo que la otra temporada”, respondió Bobenrieth al respecto.
“Creo que también es un privilegio en el sentido de que, a veces, uno habita muy poco los personajes en teatro o en televisión. Digo habitarlo, como ‘ya, yo era el Pobre Novio, Santiago, y fui durante un rato y se acabó’. Pero aquí uno puede realmente sacarle mucho el jugo a los personajes y pasar por todo”, añadió el actor.
“Son papás, se separan, matan, o mueren, se van a la cárcel… y uno puede viajar por todas las posibilidades humanas de las cosas que te pueden pasar, así que eso es muy interesante”, cerró.
