Antonia Santa María sobre su rol en la obra Moscas sobre el mármol: "Me fue enamorando"

Moscas sobre el mármol es la obra que tiene por estos días a Antonia Santa María sobre las tablas, la cual se presentará este sábado en el Teatro Biobío, en Concepción.

Allí, la actriz interpreta a Teresa, un personaje más bien conservador de la historia que transcurre a mediados del siglo XX, y que fue escrita en 1958 por el dramaturgo chileno, Luis Alberto Heiremans, la cual en esta oportunidad es dirigida por Álvaro Viguera.

Antonia Santa María comparte escenas con Nicolás Pavéz, además del resto del elenco que lo componen grandes intérpretes como Jorge Arecheta, Paulina García y Felipe Zepeda.

La obra cuenta la historia de Julián (Arecheta), quien organiza una fiesta en honor a su amigo de infancia, Enrique, al que no ha visto por más de 10 años. Dicho encuentro traerá temas del pasado de manera desenfrenada, lo que provocará que el protagonista se enfrente a su madre, Amalia (García), y a su creyente esposa, Teresa.

Moscas sobre el mármol es una co-producción entre el Teatro Municipal de Las Condes, y La Santa Producciones, y esta última la lidera la actriz.

Antonia Santa María y Moscas sobre el mármol

Sobre qué significa para ella este desafío actoral y de gestión, la actriz conversó con Página 7, y entregó detalles de cómo lleva a Teresa al público.

"Me gusta mucho producir, así como me gusta actuar, tengo que estar siempre combinando mis dos pasiones, porque tienen lugares distintos, y porque me relaciono con el teatro desde frente y detrás del escenario. Me da un complemento muy rico de una misma obra", contó.

A su vez, comentó que "producir esta obra ha sido un proceso, y todos los procesos son distintos, entonces esta ha sido muy fluido y orgánico, en todo sentido", para luego destacar que está feliz de llegar con este drama a regiones.

El conservador personaje de la actriz

En relación con su rol en la historia, Antonia Santa María detalló cómo fue la construcción de Teresa, a la cual definió como "un personaje bien distinto a otras cosas que he hecho, y muy difícil".

"Está escrito como en monosílabos, habla poco, al final se desarrolla más, pero tuve que trabajarlo mucho corporalmente en el no movimiento, siendo lo más estática posible y me cuesta, porque yo gesticulo y ha sido muy interesante actoralmente el desafío de aparecer, profundizar en escena, sin necesariamente hablar ni moverme, sino que trabajar lo contrario".

Al mismo tiempo, Antonia Santa María enfatizó que el personaje "me fue enamorando Teresa, me fue encantando más, lo he disfrutado mucho".

En la misma línea, la actriz destacó el trabajo con el resto del elenco. "Se armó un grupo exquisito, lo pasamos bien, nos reímos mucho, y ha sido un equipo muy respetuoso, muy rico trabajar. Todos estamos súper concentrados, no hay nadie disperso".

"He disfrutado mucho viendo el trabajo de Jorge y Paulina, y con Nico hacemos unas hermosas escenas, y hemos tenido que hablar mucho de amor, para poder contar esa historia que es muy bonita".

Finalmente, Antonia Santa María destacó el trabajo de Felipe Zepeda, quien es Segundo, el sirviente de esta familia acomodada. "Hace un trabajo hermoso, muy sensible y bonito", cerró.