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Camila Gómez, madre de Tomás Ross, reveló el 'Plan B' si no llegaba a la meta: "No será necesario"
AGENCIA UNO | Página 7
"Estoy orgullosa y agradezco al pueblo chileno", dice Camila Gómez, la madre de Tomás Ross, pequeño que padece Distrofia Muscular de Duchenne (DMD).
Recordemos que la mujer llegó este miércoles a La Moneda después de una ardua caminata de 1.300 kilómetros iniciada en Chiloé.
Este esfuerzo se llevó a cabo con el objetivo de recaudar fondos para el tratamiento de su hijo, que requería juntar 3.500 millones de pesos.
En conversación con Página 7, Camila se deshizo en agradecimientos a la gente que "solidarizó" y "empatizó" con su causa y entregó detalles de la dura travesía que empezó en Ancud.
"No puedo dimensionar todo el amor, fue demasiado. Logramos la meta, gracias a puros granitos de arena, sin empresarios y millonarios. Así que agradezco ese amor", manifestó a nuestro medio.
"Me hubiese gustado compartir más con todos, pero no daban los tiempos", dijo, refiriéndose a la gente que salía a entregarle su apoyo en el camino.
Respecto a la reunión que sostuvo con el presidente Gabriel Boric, la madre de Tomás Ross indicó que "él estaba impactado con lo que habíamos hecho y orgulloso de que me hayan ayudado".
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Asimismo, reiteró que el mandatario se comprometió a que las donaciones recibidas durante la caminata no estarán sujetas a impuestos.
Camila Gómez, madre de Tomás Ross, reveló cuál era el 'Plan B'
Camila Gómez contó que los primeros días del recorrido no fueron fáciles. "Al día 3 ya no daba más, porque el cuerpo se estaba acostumbrando, el clima influyó mucho también. Pero cuando la gente salía a la calle, nos daba una energía tremenda", afirmó a nuestro portal.
Incluso reconoció que pensó en descansar durante un día, idea que descartó para cumplir con sus plazos.
También admitió que "ni en mis mejores sueños" esperó la repercusión que tuvo su cruzada.
"Yo decía 'ojalá que recaudemos dinero', incluso teníamos un Plan B para cuando terminara la caminata, porque me imaginé que el total no lo íbamos a reunir".
¿Cuál era ese Plan B? "Nosotros enviamos a hacer alcancías que la repartíamos por Chiloé. Pensábamos ir pasando por las ciudades y dejándolas en los negocios, anotando en un Excel, dónde estaban las alcancías", reveló.
"Teníamos eso visto para después de la caminata, pero no va a ser necesario gracias a Dios", cerró.