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Entrevistas

Juan Pablo Queraltó contó anécdota de arriesgado show de circo en Sabingo: no salió como esperaba

Escrito por:   María José Ulloa

Juan Pablo Queraltó contó anécdota de arriesgado show de circo en Sabingo: no salió como esperaba

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Hace un par de semanas, Juan Pablo Queraltó comenzó la sección Historias de circo en Sabingo, donde muestra la historia de diferentes familias que se dedican a este arte.

Allí, el periodista ha sido protagonista de varias anécdotas, ya que es parte de los espectáculos de las diferentes carpas que ha visitado, tales como: El Circo de los Trompitos, Circo Caupolicán, Circo Gigantes de México, El Circo de las Águilas Humanas, entre otros.

"La idea es hacer la mayor cantidad de circo a lo largo de Chile, ojalá que a este programa le vaya bien, y que todos los shows puedan tener cabida en este programa", expresó en conversación con Página 7.

De esta forma, los chascarros han sido parte de las grabaciones de la sección conducida por Juan Pablo Queraltó, quien adelantó algunos detalles a este medio.

"Tengo mil anécdotas, pero desde que me pintaron de payaso y tuve que salir a la calle y la gente no entendía si era yo o un payaso, como que no entendían muy bien. Era muy divertido, porque esto pasó en Maipú. Fuimos a grabar y me saqué mil fotos, y después fui de payaso y no me saqué ninguna porque nadie supo que era yo", contó entre risas.

Juan Pablo Queraltó y un show que no salió como esperaba

En tanto, el animador de Sabingo también recordó un chistoso momento que vivió en el Circo Los Tachuela al practicar trapecio.

"Había mucha expectación del público porque yo iba a hacer el espectáculo y no es llegar y hacerlo. Me colgué, yo sentí que estaba volando, que estaba haciendo una pirueta increíble y estaba apenas balanceándome".

"La gente se reía pensando: '¿En qué momento viene la vuelta y hace el actor?', pero nada, no se logró", expresó entre risas.

En ese sentido, Juan Pablo Queraltó comentó que además "el tema es bajarse y hay que saber hacerlo, porque esto tiene un tiempo, un ritmo, hay que soltarse cuando ellos te dicen y yo gritaba: 'Todavía no, todavía no'".

"Debo haber estado 10 minutos arriba para poder soltarme, y otros 10 para tratar de hacer el trapecio. Casi que la gente pide que le devuelvan el dinero, fue un desastre, pero es de las cosas que uno vive en el programa", cerró.