El nuevo logro de Hardcorito: ex 'Yingo' dio detalles del proceso y la sorpresa que preparó su hija

Cristián Jara, más conocido como Hardcorito, es uno de los participantes más recordados del extinto programa juvenil Yingo.

Recientemente, celebró un importante logro, pues hace una semana aprobó su examen de título en la carrera de Ingeniería en Administración Pública.

En diálogo con Página 7, contó cómo vivió ese momento.

"Muy nervioso. De hecho, lo había postergado un año entero. Es un paso muy importante. Soy el primero en tener un título universitario en mi familia", partió contando.

"Como comunicador era difícil equivocarme, pero esto fue más allá de los nervios. Me trabé un par de veces. Estaba nervioso. Aparte que sufro trastorno de ansiedad generalizada y eso a veces me pasa la cuenta, pero fue todo muy bonito al final, con buen resultado".

"Lo más importante es que la tesis fue un plan nacional de salud mental que se propuso el 2017 al 2025, que tuve que buscar los límites y alcances", indicó, pues recordemos que actualmente lidera la Fundación Salud Emocional.

Hadcorito destacó el orgullo de sus padres por obtener su título profesional

"El más orgulloso acá es mi padre porque yo dejé de lado dos carreras. En la media tenía 6,4 y pude postular a Mecánica Aeronáutica, pero nunca saqué el título porque justo entré a Mekano", recordó Hardcorito.

"Mi papá es de las personas que se ha sacrificado toda la vida trabajando en fábrica y me insistía en tener título para asegurar pega".

Después de Mekano, Cristián hizo un curso de configuración de redes, pero tampoco lo terminó por entrar a Yingo.

"El título más esperado en este momento era para mi padre, Guillermo Jara, porque él no pudo estudiar y le puso mucho valor a eso. Siempre ha querido que nosotros cambiemos la realidad de la familia. Sé que está orgulloso. Va dedicado a él", destacó, emocionado.

La sorpresa de su hija

Como sus padres viven en Los Ángeles, el comunicador lamentó que no han podido celebrar ni abrazarse como quisieran, pero sí existió una llamada telefónica con las felicitaciones correspondientes.

"Para las fiestas de fin de año van a venir y haremos algo en familia", sostuvo.

Sin embargo, hubo algo que lo emocionó profundamente: "Mi pequeña y hermosa hija de 9 años, Rafaela, me hizo una sorpresa. En mi habitación puso unos adornos hermosos y con eso yo me doy por pagado".