Con más de 30 años de trayectoria, Karen Doggenweiler se prepara para asumir el desafío más grande de su carrera televisiva: animar el Festival de Viña del Mar.

“Es un sueño que, a lo mejor, tenía ahí, dormido”, reflexionó la comunicadora en conversación con Página 7.

Según explicó Doggenweiler, su llegada a la Quinta Vergara ocurrió tras una seguidilla de eventos afortunados.

“Me cambié de canal, Mega postuló al festival y ganó la licitación… Eran cosas bien impensables hace un tiempo. Me ofrecieron ser la animadora y mira lo que está pasando, cómo la vida nos sorprende. Llegó de una manera maravillosa, estoy muy contenta y agradecida”.

Asimismo, Karen definió la oportunidad de llegar al Festival de Viña como “un anhelo, un sueño que acariciaba y que finalmente llega”.

“Algunos dirán que tarde o temprano, no sé, pero yo siento que llega en el momento justo", sostuvo.

"Me siento más grande, con más oficio. Siempre he hecho programas cercanos a la gente, de distinto tipo. Estuve en Viña como reportera, también en programas satélites y de jurado, entonces estar ahora en el escenario es un sueño precioso”, expresó.

Consultada sobre qué mensaje le entregaría a la Karen de hace 30 años, la animadora respondió: “Le diría que esos sueños se cumplen”.

“El otro día escuchaba una frase muy bonita: 'A veces, el amor depende de dos personas, pero los sueños dependen de uno'. Esta es la prueba de que no hay que dejar de soñar, hay que acariciar esos sueños y darles la oportunidad, porque se pueden realizar, y nadie puede prohibirnos eso”, concluyó.