Natalia Arenita Rodríguez quiso compartir con sus seguidoras su experiencia en el parto, abriendo la cajita de preguntas en su cuenta de Instagram.
La influencer llamó a las usuarias a contar cómo vivieron el nacimiento de sus bebés, revelando detalles de cómo fue en su caso.
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“19 horas de trabajo de parto para que termine en cesárea”, fue una de las respuestas que dejó una de las cibernautas.
Fue en esa conversación que la modelo relató que no lo pasó bien en el nacimiento de Luisa. “Yo estuve en trabajo de parto casi tres días desde que comencé con las contracciones…”.
“Al final, estuve a punto de rendirme y suplicar que me hicieran cesárea, el cansancio y el dolor eran demasiado para mí”, agregó.
No obstante, personal de salud del recinto hospitalario la instó a seguir. “La enfermera me dijo ‘no puedes haber llegado tan lejos como para rendirte ahora’, y no sé de dónde saqué fuerzas y salió”, explicó.
Asimismo, comunicó que una de las cosas que alivió el dolor fue la famosa inyección que se pone en la espalda. “Sentí un gran alivio con la epidural, lo único malo fue que me cortaron el medicamento a la hora del puje y ahí fue horrible. Sentí que me iba a morir”.
Natalia Arenita Rodríguez y lactancia materna
Otro episodio de la maternidad que fue difícil para Natalia tiene que ver con la lactancia materna.
La exintegrante de Yingo se cuadró con otra seguidora que también tuvo inconvenientes a la hora de dar pecho a su bebé.
“¡Hueón! Sí que la sufrí también. La primera semana fue del terror, se me rompieron mis pechos, me dolían por dentro y por fuera, más la silicona que tengo, del terror”, confesó.
Asimismo, recalcó que “nadie te dice lo difícil y esclavizante que es estar horas y horas con dolor. Admiro mucho a las mujeres que pudieron dar lactancia materna exclusiva… Yo no pude, doy mixta y está bien”.
Finalmente, se queda con las palabras que le dijeron en el hospital. “Como me dijo una enfermera de aquí, ‘una buena madre no se mide por sus tetas’”, cerró.
