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La actriz Yamila Reyna recordó a su padre fallecido, Daniel Humberto Reyna, a 8 años de su partida, compartiendo un emotivo video juntos en un estudio de grabación. En el mensaje, expresó sentir su presencia constante y recordó la última petición de él antes de fallecer a causa de un cáncer avanzado. La actriz reveló que la última noche juntos, él le pidió bailar en lugar de ir al baño, demostrando su coquetería hasta el final.
Desarrollado por Bío Bío ComunicacionesYamila Reyna dedicó un especial mensaje a su padre fallecido, Daniel Humberto Reyna, quien perdió la vida el 24 de marzo de 2017.
A 8 años de su aniversario de defunción, la actriz compartió un inédito video donde aparece con su progenitor.
En el registro, Daniel se encuentra en un estudio de grabación, acompañado por su hija, quien no se despega de él.
“8 años… Y te siento tan presente como siempre, sigo sintiendo tu apoyo en mis momentos más difíciles, y tu amor en cada mariposa que me visita”, partió señalando.
En el mismo post, cerró su mensaje con cariñosas palabras para recordarlo. “Te vuelvo a encontrar en mis ojos, en mi sonrisa, en mi forma de vivir, porque soy tan orgullosamente tú, papá. Te amaré más allá de todas nuestras vidas”.
Fue en julio del año pasado cuando Yamila Reyna reveló en el programa de Luis Jara, Al piano con Lucho, la última petición de su padre.
“Ya estaba con un cáncer muy, muy avanzado. Una de las mejores escuelas que él me deja, de que su alma estaba llena de dolor y de esa enfermedad de mierda, porque no se le puede poner otro nombre al cáncer y el tipo estaba parado cantando”, detalló.
“Él me decía: ‘Yo me voy a morir con un micrófono en la mano’ y su último show fue cuando se desmayó en el escenario y no pudo seguir la pelea. En un minuto renunció, cuando me dijo: ‘ustedes son mi vida, pero yo sin la música no quiero vivir’”.
Finalmente, expresó que “esa última semana estuvimos juntos, solos, y en la última noche, él estaba todo conectado y me pide pararse, entonces le digo, ‘quieres ir al baño’ y me dice ‘no, bailemos’. Y bailamos, y lo abracé, y yo lo miré, y mi papá era como tú, muy, muy coqueto. Entonces me dijo ‘mírame cómo estoy’. Él estaba hinchado y yo le dije ‘ya está papá, ándate, yo te libero’… y al otro día se fue”, cerró.