Comenzó como un estudio para conmemorar el “Mes del conocimiento del cáncer ginecológico” y terminó siendo un fiasco. Porque, ¿cómo enseñarle a las féminas sobre enfermedades de este tipo, si ni siquiera saben dónde está su vagina?
Este triste resultado lo destapó una encuesta que realizó “The Eve Appeal”, un organismo de caridad contra el cáncer femenino. Para este estudio se consultó a alrededor de mil mujeres británicas: de aquellas que tenían entre 26 y 35 años, sólo la mitad logró localizar este órgano en un diagrama médico.
En cambio, la mayoría de las mujeres que tenían entre 66 y 75 años sí lograron etiquetar de manera correcta sus partes femeninas.
Un cuarto de las chicas que tenían entre 16 y 25 años dijeron “no sentirse bien informadas” en temas ginecológicos, tal como informó el diario británico The Telegraph. La mayoría tuvo problemas identificando los síntomas de distintos tipos de cáncer ginecológicos, los cuales pueden afectar al útero, ovarios, vagina, vulva y cuello cervical.
El gran problema de este desconocimiento, es que expone a las féminas a mayores riesgos de mortalidad e incluso, a evitar hablar de estos temas cuando van al médico.
En Chile, la tasa de mortalidad de estos tumores creció de un 20% a un 70% en sólo 20 años, según cifras del Colegio de Matronas. Esta alza se debe a los cambios en el estilo de vida de las chilenas: sedentarismo, tabaquismo, consumo de alcohol, obesidad y una mayor expectativa de vida influyen de manera negativa en estas cifras.
El más peligroso de todos y el que las mujeres más tardan en identificar, es el cáncer de ovarios: “entre un 40% y un 60% de las mujeres muere antes de los 5 años, desde que comienza el tratamiento (de esta enfermedad)”, afirmó Mauricio Cuello, vicepresidente de la Sociedad Chilena de Ginecología y Obstetricia.
Según Cancer.org, la mejor forma de prevenir, es realizarse exámenes pélvicos y el PAP de manera anual para detectar la enfermedad en una etapa temprana.
¿A qué síntomas hay que estar atenta? Hinchazón del abdomen, presión en la pelvis, dificultad para ingerir alimentos y tener que correr a cada rato al baño.
