Según un reporte del 2012 realizado por el programa de alimentación y agricultura del Consejo de Defensa de los Recursos Naturales (NRDC, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos, los norteamericanos desechan el 40% de sus alimentos cada año, es decir, en una familia de cuatro integrantes se desperdicia más de 1 millón de pesos anuales, según reportaba en ese entonces el medio norteamericano The Huffington Post.

Chile no está ajeno a esa realidad, el 2011 una investigación llevada a cabo por el Centro de Estudios de Opinión Ciudadana (CEOC) de la Universidad de Talca, aseguró que el 95% de los entrevistados era una práctica normal botar comida acumulada en el refrigerador, y pese a que un 60% se siente culpable por esta práctica, un tercio de los encuestados lo hacen mínimo una vez por semana.

Podemos encontrarnos con muchas justificaciones al respecto, sin embargo, lo más recurrente es la desinformación sobre cómo almacenar y cuándo eliminar nuestros productos. En relación a ello, el mismo medio desarrolló un cuadro explicativo en el que podemos revisar cuánto tiempo podemos mantener los alimentos a temperatura ambiente, en el refrigerador, o en el congelador.

Página 7, hizo un resumen de los principales productos que consumimos los chilenos y que arrojan más dudas sobre qué hacer con ellos cuando vemos que la fecha de caducidad se acerca, tienen mal aspecto o un dudoso aroma.

Fuente: The Huffington Post
Fuente: The Huffington Post

¿Qué pasa con las sobras?

Si no alcanzaste a comerte toda la pizza, puedes guardarla tranquilo durante 3 a 4 días, al igual que una ensalada aliñada. Para casos como sandwiches o tallarines con salsa boloñesa, se recomienda mantenerlos no más de allá de 2 días.

¿Qué nos dicen las fechas?

La fecha impresa en los envases tiene que ver con la calidad del producto, no con su seguridad. Si está correctamente almacenado, puedes consumir el alimento más allá de la fecha de expiración. De todas maneras siempre es recomendable que utilices tus sentidos para chequear el estado de la comida.

Cuando leemos la frase “consumir preferentemente antes de…”, esto indica que ante de la fecha señalada, el producto conservará su calidad al cien por ciento. Es cierto que puedes consumirlo más allá de ese tiempo, pero es probable que no mantenga el mismo sabor.

Algo similar ocurre con la “fecha de expiración” impresa en un alimento. Esto es más bien una guía para los almacenes o supermercados que venden el producto, para que estén al tanto sobre cuánto tiempo deben mantener lo en sus repisas o congeladores. También puedes comer estos productos más allá de ese fecha, pero siempre y cuando esté correctamente almacenado.