Como muchas otras mujeres, Dayna Rumfelt le juró amor eterno a su esposo, sin saber que este tendría fecha de vencimiento 8 años después. La ruptura le caló hondo y la tuvo triste durante un buen tiempo, hasta que decidió darle un giro a su vida… partiendo por destruir el vestido con el que dio el sí.
Con ayuda de sus amigos y familia, la estadounidense de 35 años convirtió esta experiencia en algo liberador y muy creativo, como informa el medio norteamericano The Huffington Post.
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“Por un largo tiempo después de mi divorcio, sentía como si tuviera un mono en mi espalda arrastrándome al barro. Cuando la aventura del vestido comenzó, empecé a sentirlo cada vez menos”, declaró esta residente de la ciudad de Wasilla, Alaska.
La odisea se alargó por varios meses e incluyó una carrera en patines, nadar en un lago, jugar a la guerra de pintura y lanzarse al barro con el vestido puesto. Incluso, un fotógrafo local se ofreció a capturar su creativa forma de superar el quiebre: “Las imágenes son hermosas, pero el plan era destruir el vestido”, agrega Dayna.
Finalmente, la aventura terminó con esta pieza siendo prendida en llamas. “Quería el vestido fuera de mi casa para bien. Era una nube negra y no quería que me siguiera en el próximo capítulo de mi vida”, concluyó la valiente mujer.
Estas son las mejores imágenes:
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