Un lamentable caso policial se vio en Inglaterra cuando una joven de 20 años se tomara una sobredosis de pastillas para la tensión con el fin de no volver a ver al hombre que la había violado.

Ceri Linden es la joven que aterrorizada por tener que revivir el, de seguro, peor momento de su vida decidió quitarse la vida.

El ataque habría ocurrido una noche en la cual Ceri había salido a celebrar con sus amigas el haber pasado la última entrevista para ingresar a la universidad, reveló el portal español ABC.

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Para su desgracia, un hombre identificado como Massod Mansori, la violó esa noche, situación que la dejó en un pésimo estado físico y emocional. Una vez realizada la denuncia, el abusador entregó otra versión de los hechos en la cual había sido ella quien se acercó y que habían tenido relaciones sexuales con su consentimiento.

Eleri Linden, su madre, aseguró al diario inglés The Mirror que Ceri “no podía vivir con lo que le había pasado y la idea de tener que ir al juzgado lo hacía mucho peor”. “Se explica que la tasa de condenas por violación sea tan baja, ya que las víctimas no quieren revivir la pesadilla en los tribunales y que las destrocen los abogados”, agregó.

La joven antes de suicidarse colaboró con la policía en la captura del violador al entregar todos los detalles, incluso cómo logró escapar, de aquel terrible momento.

Cabe señalar que Ceri dejó a una pequeña niña de dos años, y su agresor fue condenado a 13 años de cárcel por agresión sexual y secuestro. Lo más probable es que sea deportado a su país de origen en cuanto termine la condena.