¿Qué fue lo más loco que te ha pasado pololeando durante tu adolescencia? Un joven de 16 años de Michigan, Estados Unidos, tiene la respuesta: su novia fingió por meses estar embarazada de trillizos, poniéndolo en una complicada situación económica y familiar, y no fue hasta el nacimiento programado de estos bebés imaginarios que se dieron cuenta de sus mentiras.
La adolescente, cuyo nombre ha sido resguardado por ser menor de edad, habría utilizado ultrasonidos, tests de embarazo y nombres de médicos falsificados que recogió de una página llamada FakeABaby.com (Finge un bebé, en español), como reporta la estación local Fox 2 Detroit.
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Su vientre parecía crecer cada vez más y las imágenes de tres fetos parecían bastante reales. En medio de su mentira, recibió miles de dólares y toneladas de regalos de la comunidad para ella y su familia. Incluso, una iglesia local armó una campaña a su favor y ella creó una página de Facebook para recibir más apoyo.
Su novio de 16 año señaló al canal que estaba asustado, pero listo para cambiar su vida para cuidar a sus “hijos”. “Comencé a buscar trabajos”, detalló. Incluso, ya tenía sus nombres listos: Ivan, Alice e Isabella. Pero algo no iba bien…
Jordan tenía prohibido acompañarla a sus citas con el médico y su familia no lograba hallar su nombre por ningún lado. Tras 10 meses de “gestación” y nada de bebés, la gente comenzó a sospechar y su estafa comenzó a salir a la luz.
“Me contó una historia sobre prematuros y cómo el médico pensaba que pasar más tiempo en su vientre sería mejor que el tiempo en una incubadora”, agregó el joven. Finalmente, un grupo de Facebook al que la chica se unió reveló que compraba en FakeABaby.com, un sitio que vende desde falsos vientres de embarazada, hasta ultrasonidos.
La niña mantuvo la mentira hasta el final: le dijo a la familia de Jordan que tenía una cesárea programada y a último minuto, fingió haber sufrido un aborto. Cuando se negó a ver un médico tras esto, una tía de Jordan decidió llamar a la policía. Tras una corta entrevista, admitió haber estado embarazada, pero haber perdido al bebé a las 6 semanas.
“Ella no le contó a nadie. Estaba asustada y no sabía que hacer”, apoyó su versión el hermano de la adolescente. Actualmente, se está investigando a la joven y su familia, para determinar si se trató de una estafa para conseguir dinero o regalos, o si sólo se trató del error de una perturbada niña.
La familia está regresando las donaciones, mientras que la madre de Jordan lucha para que se baje el sitio que apoyó su mentira.
