Una joven de 18 años envió un mensaje de texto a su madre diciéndole que “tenía miedo”, siendo la última noticia que ésta recibió de su hija.
Oriunda de Ohio, Estados Unidos, Alesha Bell salió de su casa a visitar a un pariente, pero en el camino, envió un espeluznante mensaje a su madre: “Mamá, si llego a casa, te necesito, estoy asustada“. Su madre la llamó de inmediato una y otra vez pero solo contestaba el buzón de voz, según constata el medio norteamericano The Huffington Post.
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Alesha nunca llegó a la casa de sus familiares y nunca más se supo de ella hasta hace unos días.
Su madre aseguró en aquel entonces que su desaparición no era para nada esperable, pues Alesha nunca se había comportado así, y además, tenía un hijo pequeño. “Ella tiene 18 años. No hay razón para que desapareciera, no hay ningún motivo para que ocurriera esto a menos que alguien la tenga“, señalaba Tiffany Knepper, agregando “La quiero en casa ahora. Ahora“.
Ese era su llamado hasta agosto pasado, cuando la policía allanó una casa por presunta posesión de drogas, y encontró huesos ocultos en el patio trasero de la casa, en medio de un bosque, y que corresponden a Alesha, consignó la cadena de noticias WJW-TV. El hogar corresponde a un hombre de 40 años llamado James Brooks.
Familiares han dicho que Brooks fue la última persona que vio Alesha antes que desapareciera, por lo que está siendo investigado, en conexión con otras dos desapariciones de mujeres en la misma zona.
El sujeto, en tanto, asegura desde la cárcel que sí tuvo contacto con la joven el día antes que desapareciera pero que se despidieron normalmente.
“Nunca pensé que algo así le iba a pasar a mi hija“, comentó la dolida madre, agregando: “Siempre esperas que ella regrese. No quiero creer que no volverá nunca más“.
