¿El chico o chica que te gusta se distrae hasta con la mosca que anda dando vueltas en la sala de clases? ¿Quedaron de ver una película a las 5 de la tarde pero llegó a las 7? Entonces probablemente estás saliendo con alguien que tiene déficit atencional.
Este trastorno crónico de origen mayoritariamente genético, “se caracteriza por la dificultad para concentrarse y, algunas veces, impulsividad e hiperactividad”, según informa en su página web la Red de Salud UC.
Cerca de un 8% de la población nacional padece déficit atencional y según el neurólogo de la Clínica Las Condes, Patricio Ruedi, “Existe un fuerte componente genético en la predisposición a desarrollarlo, por lo que es un trastorno que se tiene desde niño y que puede pasar inadvertido por muchos años”.
Cuando las personas con déficit rinden bien en los estudios o en el trabajo, eso les significa una gran descarga de energía, por lo que van teniendo un desgaste diario importante que los podría hacer colapsar en algún momento. Así que si ves al chico de tus sueños constantemente cansado, pon ojo.
Otra pista para que lo notes es que les las personas con esta patología les cuesta mantenerse concentrados, tienen fallas en su memoria y se distraen fácilmente. Según el profesional, “Cuando esto sucede, comienza el problema: sienten que el resto rinde más que ellos, que los otros son mejores y más capaces y vienen las dificultades con la autoestima. Lo más probable es que ellos hayan vivido toda su vida sin un diagnóstico de déficit atencional y, por lo tanto, nunca hayan sido tratados”.
Otro punto importante, según el especialista, es que trabajan o se dedican a actividades de acuerdo a su motivación: van a estar bien si están contentos, si les produce placer lo que hacen.
Tampoco deberías pasar por alto si la persona que te roba los suspiros, siempre anda apurada, no tolera los tacos ni las colas, o no sabe esperar y se desespera con la gente lenta para caminar. “Al ser hiperactivos piensan mucho, son muy creativos. El problema es que tienen muchas ideas pero la mayoría del tiempo quedan en nada, ya que concretan poco”, explicó el profesional.
Pero no te sientas mal, pues no todo es negativo, ya que también tienen características que cualquier quisiera. Entre estas se encuentran la gran intuición que poseen, la capacidad para percibir todo tipo de información y son muy buenos líderes, siempre y cuando estén haciendo lo que les gusta.
Según el especialista de Clínica Los Andes, estas personas “son muy buenos vendedores, psicólogos, doctores, publicistas y arquitectos, ya que entienden la necesidad del otro. Así son capaces de plasmar las ideas de los demás y tienen mucha empatía y percepción del resto”.
Finalmente, si aún tienes dudas, te dejamos un listado elaborado en este centro de salud, que te permitirán esclarecer si la persona que te gusta padece déficit atencional:
1.- Dificultad para mantener la atención enfocada en una tarea.
2.- Inquietud física e hiperactividad.
3.- Impulsividad: decir cosas sin pensar, no medir las consecuencias de los propios actos.
4.- [rae]Procrastinación[/rae] crónica: siempre dejar las cosas para después.
5.- Dificultad para iniciar las tareas.
6.- Dificultad para completar las tareas.
7.- Perder cosas con frecuencia.
8.- Escasas habilidades de planificación y organización.
9.- Mal manejo del tiempo.
10.- Olvidos frecuentes.