Recientes investigaciones han determinado que la cocaína que está llegando a Estados Unidos e Inglaterra, viene adulterada con Levamisol, un potente medicamento utilizado para tratar infecciones en caballos y vacas.
El Levamisol también se utiliza en pacientes con cáncer, sin embargo, al mezclarse con cocaína, sus efectos secundarios son tremendamente dañinos.
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La droga provoca que los vasos sanguíneos se inflamen y se rompan, dejando marcas negras, como de putrefacción, en la piel de las personas, además de llagas. Pero eso no es todo, pues también causa que el conteo de glóbulos blancos decrezca, dejando al organismo más vulnerable ante infecciones, consigna el medio británico Metro.
En este contexto, una mujer de 42 años ingresó a un hospital de Inglaterra con fuertes dolores en sus articulaciones y músculos, además de puntadas en su estómago y horribles lesiones en su piel.
La publicación especializada The British Medical Journal, reportó esta situación luego de realizarle un test de pelo, donde se supo que la mujer había consumido cocaína con Levamisol.
Cabe señalar que alrededor del 80% de la cocaína que ingresa a Inglaterra viene contaminada, señala el medio. Y aunque no esté mezclada, durante años diversos médicos y científicos se han volcado a estudiar los efectos de la cocaína, entre los que se han comprobado, están los ataques al corazón, depresión, pérdida del sentido del olfato e incluso la muerte.
