Andrej Gajdos era un adolescente eslovaco de 19 años, quien decidió transformar su cuerpo a través del físicoculturismo. Así lo revelan sus imágenes en las redes sociales, las cuales siempre eran tomadas en el gimnasio y con él sonriendo en ropa deportiva.
Hasta que un día, el joven colapsó a las afueras de un supermercado Tesco en su ciudad natal de Weston-super-Mare. No hubo forma de salvarlo: su aorta torácica sufrió una ruptura, lo que lo llevó a sufrir una especie de “explosión de corazón”, como recoge el medio británico Metro.
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¿Por qué le ocurrió algo así a un chico de 19 años? Posteriormente se reveló que el joven entrenaba duramente dos veces al día y que usaba esteroides para conseguir 120 kilos de puro músculo. “Él era amado y conocido por mucha gente, cada uno con su propia historia para contar”, escribió su familia en una página memorial que busca reunir el dinero para su entierro.
“Andrej era un aplicado físicoculturista con aspiraciones de convertirse en la nueva ‘Roca’… él nunca logró alcanzar ese peso”, agregaron. En su departamento encontraron cuatro tipos distintos de esteroides. Se cree que el uso de drogas contribuyó a que su corazón se desarrollara en exceso, siendo 50% más grande de lo normal.
Los médicos advierten que este es sólo uno de los riesgos de utilizar estas sustancias para entrenar, aunque aún no se descarta que el joven también haya tenido problemas hormonales o congénitos que lo hayan llevado a morir tan prematuramente.
