¿Qué es peor que conducir en estado de ebriedad, poniendo en riesgo tu vida? Hacerlo con la vejiga llena. Así lo demostró un joven estadounidense de 24 años, cuyo terrorífico caso terminó siendo publicado en la Revista de la Medicina de Emergencias; el puro nombre de la revista indica que no acabó muy bien.

Como recoge el medio científico Live Science, el joven perdió el control de su auto y cayó a un lago. Al ir con su vejiga llena al momento del impacto, este pobre órgano explotó igual que un globo, produciendo que la orina comenzara a filtrarse a su abdomen mezclada con sangre, fenómeno conocido como “hematuria grave”.

Lee también: Fingió estar ebria en la calle y la reacción de los hombres fue impactante

El urólogo de Cleveland (Estados Unidos), Bradley Gill, explicó que su estado etílico creó la “tormenta perfecta”, ya que cuando bebemos nuestra vejiga se llena más rápido -aunque sea con menor cantidad de líquidos- y al estar ebrio, es fácil olvidar ir al baño.

Es por esto que su vejiga golpeando el lago fue “como tirar un globo de agua al pavimento”, afirmó Gill. Por suerte, los médicos lograron coser este órgano, pero el paciente tendrá que usar un catéter para orinar por un par de semanas, hasta volver a la normalidad.

“La vejiga es un gran órgano. Tiene una enorme capacidad para recuperarse de una lesión”, detalló. Y aunque suene asqueroso, una filtración de orina no es dañina para el cuerpo y es reabsorbida; lo mismo ocurre con la sangre que se dispersó. La recomendación del médico es bastante simple: si estás ebrio no olvides ir muchas veces al baño, pasa tus llaves y aléjate del agua.