Nicola O’Brien tiene una cicatriz de cinco centímetros que le recuerda a diario la fatídica noche en que pensó que moriría.

Su caso no tiene que ver con algún ataque de un extraño o algo similar, sino que fue una “amiga” la que la marcó de por vida, luego de una discusión sobre niñeras y que la sacó de quicio.

La mujer de 28 años, llamada Kayleigh North, atacó a Nicola lanzándole una tapa de alcantarillado, de metal, la que cayó justó en su frente.

Me dejó tanto con heridas psicológicas como físicas. He estado ansiosa y deprimidad, y con mucho miedo de dejar mi casa“, señaló Nicola según constata el medio inglés The Sun, agregando: “No puedo creer que una mujer que se hacía llamar amiga me haya hecho esto (…) Me golpeó tan fuerte que pensé que iba a morir“.

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Kayleigh, actualmente se encuentra cumpliendo una pena de tres años de prisión luego de su ataque, en estado de ebriedad, ocurrido hace un poco más de un año.

La madre, oriunda de Liverpool, conoció a North hace siete años, cuando comenzó a salir con su primo. Y rápidamente se hicieron amigas y comenzaron a compartir en fiestas y otros encuentros.

Nicola contó también que desde la conoció se llevaron bien, salían a tomar café cuando sus hijos estaban en la escuela, y pese a que sabía que la joven tenía un carácter fuerte y que cuando bebía alcohol se ponía un poco más “habladora” e intensa, nunca la había visto así de violenta.

Eso hasta agosto del año pasado, cuando Nicola fue al cumpleaños de su primero con Kayleigh y su hermana embarazada, Zoe.

No había visto a Kayleigh hace un buen rato porque ella estaba saliendo con un nuevo chico, así que nos pusimos al día y disfrutamos un buen rato“, comentó, añadiendo que cuando volvieron a la casa de Zoe, por un trago luego de la fiesta, su papá estaba cuidando a sus hijos y se fue cuando llegaron.

El tema fue que tanto Zoe como Kayleigh habían quedado de salir con dos tipos que conocieron en el cumpleaños y querían dejarla a ella como niñera, situación a la que se negó porque debía volver temprano a casa a cuidar de sus cinco hijos. Allí comenzaron a discutir y ocurrió el violento acto.

Ella me dijo que no le hablara así a su hermana embarazada y me lanzó el objeto. Estaba aturdida y gritaba de dolor. También tenía mordeduras en mi brazo. Solo intentaba defenderme. Ella estaba fuera de control y solo quería salir de allí e irme a la casa“, relató.

[spoiler title=’Las imágenes pueden dañar algunas sensibilidades’]

The Sun
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The Sun
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Me tambaleé hacia atrás en estado de shock. Había sangre por todas partes, salía a borbotones de mi cabeza. Estaba agonizando, no podía caminar, apenas estaba consciente. Había tanta sangre que pensé que iba a morir“, agregó.

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The Sun
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Finalmente, terminó en el Aintree University Hospital, necesitando 26 puntos de sutura en la herida de 5cm en la frente, y asegura que desde entonces, ha sufrido alucinaciones y depresión. Y peor aún, los médicos creen que todavía puede tener fragmentos de metal sus ojos.

Para su sorpresa, cuando condenaron a Kayleigh, se enteró que la joven tenía cuatro condenas anteriores, incluida una del 2002 cuando le quebró la nariz a su víctima y otra del 2009 cuando apuñaló a su ex novio.

Finalmente, Nicola se cambió al otro lado de la ciudad, cambió a sus hijos de colegio, y se alejó de todo lo conocido para empezar de cero, algo que sin duda ha afectado a toda su familia, pero fue la única forma que encontró para sentirse mejor y perder la ansiedad.