¿Habrá sido intervención divina? Esto aún se pregunta una madre estadounidense, Dionna Praylow. La mujer oriunda de Philadelphia se encontraba bañando a su hijo de 3 años, Reginald, cuando decidió dejarlo un par de segundos solo para ir a buscar su pijama…
Cuando regresó, el niño ya no estaba, como recoge el medio NBC Philadelphia. Desesperada, comenzó a correr por las escaleras buscándolo y cuando llegó a la puerta se encontró con su hijo desnudo, llorando e intentando entrar a la casa.
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El pequeño se había asomado por la ventana del baño, la cual cedió haciéndolo caer al patio. Pero a pesar de lo trágico que puede ser caer desde un segundo piso para un niño de 3 años, Reginald se salvó con apenas un moretón en su brazo. ¿Qué había pasado?
Bajo la ventana del baño se encontraron con la réplica de “La Última Cena” de su abuela, cuadro famoso por retratar la comida de Jesús con sus discípulos antes de ser traicionado. La familia aún no sabe cómo llegó esta pieza de arte hasta ahí, pero tal parece que salvó la vida del pequeño.
La policía confirmó que el niño cayó accidentalmente al apoyarse contra la ventana, cayendo sobre el cuadro en el patio. Los médicos lo chequearon y dieron de alta inmediatamente. Hoy, según su madre está absolutamente sano “actúa normal, corriendo por todos lados”, precisó. El cuadro salvador fue instalado en el cuarto familiar, como un recuerdo del tremendo milagro que “concedió”.
