Luego que los padres de Lorraine Chuck fallecieran, ella subió varios kilos pero tras visitar a una vidente, asegura haber recibido un mensaje de su mamá que le pedía que por favor adoptara un estilo de vida saludable.
El peso de Lorraine se disparó producto de la pena que le produjo perder a sus dos padres, y llegó a pesar cerca de 83 kilos, sin embargo, cuando estuvo en contacto con una psíquica, ésta le comentó que su madre la había visitado y le pidió que bajara esos kilos de más.
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La madre de Lorraine, Pat, murió a los 76 años producto de una enfermedad al pulmón en 2011, y su padre, Clifton, falleció a los 78 años, un año antes, a raíz del Parkinson y un cáncer fulminante.
Desesperada por alguna guía espiritual para continuar con su vida, Lorraine, oriunda de Londres, Inglaterra, decidió visitar a esta “mística” mujer en la localidad de Middlesbrough el año pasado. Allí escuchó algo que cambiaría su vida: “deja de decir nunca”.
Chuck, de 48 años, señaló al medio inglés The Mirror. “Siempre tenía la manía de decir “nunca”. “Nunca voy a casarme”; “Nunca voy a bajar de peso”. Cuando la psíquica me dio ese mensaje, me di cuenta que podía hacerlo y que mi mamá también lo quería. Ese fue el punto de inflexión para un pesadilla que duró varios años“.
Años antes, la mujer ya había tenido un encuentro con sus padres, producto de un accidente automovilístico que sufrió en 2011, cuando iba camino a la casa de un ex novio. Perdió el control del auto, se le salió un neumático y se estrelló en la orilla de la carretera. En ese momento, pensó que era su fin, y asegura haber visto a sus padres que la venían a buscar, sin embargo, ella les gritaba “no, no ahora, envíenme de regreso”.
“Verlos fue misterioso, extraño pero al mismo tiempo muy encantador” admite.
Finalmente, luego de visitar a la psíquica, Lorraine se puso en campaña y logró bajar casi 30 kilos, motivada principalmente por su fallecida madre, transformando por completo su vida.
Además, ese mismo año conoció a David Lewis, un hombre de 48 años que conoció vía online y que con el ya lleva más de un año. “Nunca pensé que algo así me pasaría…pero ese era precisamente mi problema. Decir “nunca”. Ahora mi motivación es “nunca digas nunca“, remató.