Un insólito incidente se vio en Estados Unidos, cuando un agente policial se presentó a recibir un reconocimiento por haber participado en más de 100 detenciones de conductores ebrios. ¿El problema? Llegó completamente borracho.
En el condado de Pinellas, en Florida, la Asociación de Madres contra la Conducción y la Bebida (Mother Against Drunk Driving, MADD) iba a premiar a Michael Szeliga y a otros de sus colegas por haber realizado una destacada labor en contra los conductores que manejan bajo efectos del alcohol.
Todo iba con normalidad hasta que el máximo responsable de la Policía de Gulfport, Robert Vincent, encontró a Szeliga con hálito alcohólico en un pasillo del edificio donde se realizaba el evento, consignó el sitio web de Telefe.
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La llamada de atención no gustó al enfiestado uniformado que hizo comentarios “irrespetuosos” al agente, por lo que Vicent se vio en la obligación de comentarle al supervisor de Szeliga.
Según la investigación interna de la institución, el jefe del policía confirmó lo advertido por su colega por lo que fue enviado de regreso a su habitación de hotel para evitar que se presentara en ese estado.
El propio policía confesó a los investigadores que una vez en el cuarto continuó bebiendo unos tragos de wisky con bebida cola, para luego huir junto con otros colegas que no querían participar de la actividad.
Otros policías que vieron a Szeliga aseguraron que anduvo borracho en calzoncillos por el hall del hotel, además de balbucear palabras sin sentido.
Cabe señalar que la investigación arrojó que el uniformado había bebido wisky mientras iba camino al hotel donde se llevaría a cabo la premiación.
Aquella noche loca sólo trajo como sanción la suspensión del pago de un día y una carta de disculpas al jefe de Policía de Gulgport.
