Cuando Skyla Barker tenía cuatro años de repente se volvió más pálida y un tanto apática, adoptando un comportamiento muy diferente a cómo era normalmente.
Fue en ese momento en que su madre, Shannon Pettit, decidió llevarla al doctor para buscar una explicación a su repentino cambio de actitud. “Ella siempre estaba corriendo, era una niña muy feliz, pero de repente llegó a una etapa en la que con suerte se movía. Inmediatamente sentí que algo andaba mal, señaló su madre al medio inglés The Mirror.
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Tristemente, su médico de cabecera le señaló que solo se trataba de un dolor de garganta o una amigdalitis, pero luego de realizarse exámenes se reveló una cruda verdad: Skyla tenía leucemia.
“Ella es tan joven, ni siquiera puedo describir lo que pasó por mi mente cuando me enteré“, relata Shannon, agregando que a diario desea que las cosas vuelvan a la normalidad y dejar de visitar el hospital día tras día.
Skyla, ya comenzó el tratamiento y se mantendrá bajo quimioterapia por los próximos dos años, y luego de eso, su madre espera que la niña pueda vencer el cáncer y no tenga que volver a pasar nunca más por algo así. “Sé que ella lo logrará, ella vencerá esta leucemia“, indica esperanzada.
Shannon, quien tiene otro hijo de un año, señala que debido a su corta edad, Skyla no entiende por lo que está pasando, pero su espíritu se mantiene todo el tiempo arriba, y los doctores le han señalado que eso ayuda bastante, además de que está respondiendo muy bien al tratamiento. “Por eso tenemos la esperanza de que todo sea positivo para esta pequeña y valiente niña“, agrega Pettit.
“A pesar de ser tan joven, ella ha estado llevando esto demasiado bien” comenta la pediatra del hospital Royal Stoke University, Sarah Thompson. “Ella es muy valiente y siempre está compartiendo su dulzura con todo el mundo“, remata.
