Caroline Berriman, asistente de profesora, fue acusada en septiembre de este año de haber abusado sexualmente de uno de sus alumnos en Manchester, Inglaterra.
El caso causó gran revuelo en los medios de comunicación debido a que la mujer quedó en libertad, a pesar de que todas las partes declararon y reconocieron los hechos frente al juez.
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En su momento Berriman fue obligada a pagar 100 libras esterlinas (poco más de 100 mil pesos) al joven como medida compensatoria, y a cumplir 250 horas de trabajo comunitario. Sin embargo, todo esto cambió una vez finalizada la investigación.
La asistente que trabajaba en la Escuela Comunitaria Abraham Moss fue sentenciada a dos años de prisión luego de que el Tribunal de Apelaciones encontrara “excesivamente indulgente” las anteriores penas, consignó el diario Manchester Evening News.
El joven víctima de abuso, cuyo nombre se mantiene en reserva por las autoridades, en su momento reveló: “Nos enviábamos mensajes y llamábamos todo el tiempo. Se volvió en un tipo de relación cada vez más y más seria. Después me llamaba los fines de semana y me pedía que las pasara a buscar. Lentamente se volvió más serio, hasta el punto de que su hija me llamó papá”.
Cabe señalar que la profesora obligaba al joven a tener relaciones sin protección, lo que produjo un embarazo. Posteriormente Berriman abortó. Todo esto habría traumado al estudiante que según sus palabras “Estoy asustado por mi vida”.
