No todos los criminales son malos, algunos de hecho tienen buen corazón. Esto fue lo que sucedió en el distrito de Ghent, Virginia (EEUU), en donde unos ladrones robaron un auto “devolviendo” lo que estaba en su interior.
Un niño de 8 años fue lo que encontraron sentado en el asiento trasero del vehículo y, sin pensarlo dos veces, tomaron la insólita decisión de llevarlo al colegio.
Lee también: Apareció el novio fugitivo: Sorprenden a ex pareja de Chriss McMillan en aeropuerto
De acuerdo al portal británico Metro UK, era recurrente que la mamá del niño lo dejara sentado en la parte trasera del vehículo, pues entraba a trabajar media hora antes del inicio de las clases del pequeño.
Mientras preparaba y ordenaba los deberes en la oficina de correos donde trabajaba, dejaba a su hijo escuchando música para que se entretuviera antes de que lo fuera a dejar.
Al percatarse que ni su auto ni su hijo se encontraban en el lugar, llamó desesperadamente a la policía, incluyendo sólo entre sus pensamientos la opción de secuestro.
Enorme fue su sorpresa cuando 10 minutos después la llamaron diciéndole que su hijo estaba sentado en clases “como si nada hubiese pasado”, reveló la portavoz de la policía de Norfolk, Melinda Wray.
Al parecer, el niño les habría dicho a los hombres cómo llegar a su colegio y ellos les contaron que su mamá les pidió llevarlo en esa oportunidad.
Si bien aún no se ha podido encontrar a los culpables, sí se pudo rastrear el auto, pues la mujer dejó su Iphone en el interior de éste, el cual incluye un programa para determinar el lugar exacto donde está.