Pixee Fox tiene solo 25 años pero ya suma cerca de 15 cirugías plásticas en su trasero, nariz, pechos, párpados, y cejas. Su última intervención fue la remoción de seis costillas.
El objetivo de Pixee es transformarse lentamente en una caricatura viviente, pues está obsesionada con el personaje de Jessica Rabbit, de la película de 1988 ¿Quién engañó a Roger Rabbit?, y para ello ha gastado la no despreciable suma de 86 millones de pesos chilenos.
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La ex electricista oriunda de Estocolmo, Suecia, se mudó a Estados Unidos, específicamente a Carolina del Norte, y mantiene un blog donde explica que se está pasando de ser humana a un dibujo viviente.
Fox detalla que ha aumentado sus senos cuatro veces, ha tenido cuatro rinoplastías, dos blefaroplastías, dos liposucciones, remoción de costillas, una modelación de trasero, una labioplastía y un estiramiento de la frente.
Anterior a las remoción de costillas, Fox decidió aumentar su trasero y para ello recurrió a la técnica en la que te sacan grasa de tu propio cuerpo para inyectártela en el trasero y así aumentar y modelar su tamaño y forma.
Antes del procedimiento, ella comentó en su blog: “Deberé dormir de “guata” por dos semanas. Es un gran procedimiento, y sí, tuve que subir de peso para conseguirlo.
La cirugía duró cuatro horas y no fue nada fácil para la mujer, pues debido a sus grandes implantes mamarios, Pixee no pudo dormir de boca, por lo que tuvo serios problemas para encontrar una posición cómoda para dormir.
Pero Rabbit no es la única fuente de inspiración de la joven que suma más de 70 mil seguidores en Instagram, sino que también tiene como referentes a “Aurora” de la Bella durmiente y a “Holi Would” de Una rubia entre dos mundos.
“Estos dibujos animados representan mi idealización del cuerpo femenino. Quiero una cintura pequeña, el trasero, grandes senos, grandes ojos y una cara realmente perfecta”, confesó la obsesionada joven al medio inglés Daily Mail. http://www.dailymail.co.uk/femail/article-3333707/Pixee-Fox-spends-120k-15-surgeries-6-RIBS-removed-look-like-Jessica-Rabit.html
La operación más invasiva fue sin duda la remoción de costillas, que tuvo lugar en Indianápolis, y tardó cerca de cinco horas. Pese a que este tipo de procedimientos se realizan por razones médicas, la joven pudo encontrar un médico que accedió a hacerlo.
Ignorando las seis semanas de recuperación, la joven estaba usando un ajustado corsé a los dos días de ser operada. Esta operación, además, solo le permite comer vegetales, frutas, frutos secos y batidos, y no puede consumir alimentos pesados como carne o pan.
El próximo año, Pixee desea ponerse implantes en el trasero, cadera y pestañas. Además, desea remover grasa de su rostro para dejar su mejillas un poco más prominentes.
Incluso tuvo la valentía de abrir una petició en la página de recaudación de fondos GoFundMe, con el mensaje: “Convertirme en una muñeca plástica es de “alto costo” así que todo ayuda”.
