Tras sentir fuertes dolores de cabeza y de cuello, Stephanie Dickson (24) fue al médico para ver qué era lo que le pasaba, sin embargo, tras varias visitas, siempre terminaba con un diagnóstico de migraña.
Lo complicado es que las molestias seguían y seguían, pero los médicos sólo le daban pastillas para el estrés y analgésicos. No fue hasta que los síntomas empeoraron considerablemente que la joven decidió ir a emergencias del Hospital Royal Infirmary, en Reino Unido, donde fue hospitalizada.
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Sin embargo, fue demasiado tarde, pues lamentablemente la joven falleció al día siguiente. Tras el extraño episodio los médicos comenzaron una intensa investigación para descubrir las razones de su muerte, enterándose que la británica tenía un gran tumor en el cerebro que terminó con su vida.
Después de que sus cercanos se enteraron de la devastadora noticia, una de sus amigas, Laura Aberdour (27), hizo un llamado a las mujeres a que jamás se queden tranquilas con los diagnósticos si es que los síntomas siguen presentes.
“Todos estamos devastados por esto que ha pasado. Es realmente terrible. Pero tengo la fuerza de estar hablando aquí porque esto nunca debió haber pasado. Ella sólo tenía 24 años, ella no merecía morir. Recuerdo que una vez que fuimos juntas al gimnasio ella me dijo que creía que tenía un tumor en el cerebro, y yo le dije ‘no digas eso’. Ella presentía que algo estaba mal”, comentó su amiga a Daily Mail.
Por otro lado, un representante del hospital declaró: “Queremos entregar nuestras más sinceras condolencias a la familia y amigos de Stephanie. Nosotros apoyamos el trabajo que están haciendo para crear conciencia sobre los síntomas y las consecuencias de los tumores cerebrales”.
Cabe señalar, que el grupo más cercano de Stephanie está organizando un evento de caridad para recaudar dinero para la fundación del cáncer y para recordar la memoria de la joven.
