Sociedad

Lyokha, el niño ruso criado por lobos que desapareció para siempre

Lyokha
Lyokha

En diciembre de 2007 toda Rusia y buena parte del mundo quedaron impactados con un increíble caso, que se transformó en algo aún más excepcional e insólito con el paso de las horas.

En los bosques de la región de Kaluga, en el centro de la nación euroasiática, un niño de cerca de 10 años fue descubierto viviendo con una manada de furiosos lobos.

Lee también: La desgarradora historia de Genie, la niña salvaje

Las autoridades lograron rescatarlo y llevarlo al hospital, donde los médicos quedaron anonadados con el menor, al que bautizaron como Lyokha, “el niño lobo”.

Y es que el muchacho no reaccionaba a ninguna instrucción en ningún idioma. Simplemente, no pronunciaba palabra y tenía un comportamiento bastante errático incluso al caminar, pues lo hacía muchas veces apoyado en sus cuarto extremidades, como un verdadero lobo, o bien con su espalda curvada.

Su estado mental era primario y no sólo su comportamiento era similar al de los animales con los que se crió, sino que incluso poseía algunos rasgos característicos de estos caninos salvajes como uñas largas y dientes afilados.

Lo bañaron, curaron sus heridas y le dieron comida, la que devoró como un verdadero animal luego de correr como loco por el pasillo para llegar a su habitación. Pero lo más increíble vendría luego.

“Fue sencillamente increíble, no reaccionaba cuando lo llamábamos. Ni siquiera alcanzamos a completar los chequeos médicos de manera correcta. No alcanzamos a hacer más que darle una ducha, cortar sus uñas y hacer un par de exámenes de sangre y otros pocos test. Es muy posible que sea peligroso por sus problemas psicológicos, pero también una fuente de virus e infecciones potencialmente mortales“, señaló uno de los doctores tratantes en un artículo del medio británico Daily Mail de la época.

Daily Mail

Daily Mail

Daily Mail

Daily Mail

Apenas había pasado una noche en el hospital, cuando el pequeño Lyokha decidió soltar sus ataduras y huir como un verdadero animal, rompiendo todo a su paso.

La policía inició una rápida y peligrosa persecución, temiendo que pudiera causar daños a la población. Uno de los policías a cargo del caso señaló que un encuentro con el niño era potencialmente mortal para las personas.

“Debe llevar años escapando y fundiéndose con lo salvaje. Es claramente peligroso para otra personas. Tiene un típico comportamiento y hábitos de un lobo. Tiene dientes fuertes y filosos que pueden realmente dañar a alguien de manera mortal si lo llega a morder“, señaló el portavoz del cuerpo de policías de la capital rusa.

Finalmente, los funcionarios no dieron con su paradero y nunca más se supo de él. Hasta hoy hay dudas sobre si logró mantenerse vivo y si aún acecha los alrededores de Moscú.

Pero el caso de este “niño lobo” es más común de lo que parece, al menos en Rusia, donde muchas familias suelen abandonar a su suerte a sus hijos, que terminan siendo criados por animales salvajes cuando logran sobrevivir.

Uno de los más emblemáticos es el de Oxana Malaya, una niña abandonada y maltratado por sus padres alcohólicos que fue criada por perros, que incluso ha sido registrado en documentales.

Este caso hace recordar uno similar ocurrido en nuestro país, el de Axel, el niño perro de Talcahuano, que fue descubierto cuando tenía 11 años viviendo con una camada de cachorros y alimentándose de la leche de la perra en el puerto, y que falleció en 2011 en medio de la miseria.