Muchas veces, y sobre todo en esta época de primavera-verano, mujeres y hombres se ponen en campaña para eliminar todos los kilos de más que subieron durante el invierno.
En este contexto, la historia de Esbeidy Barrera es perfecta para inspirar a todas las personas que quieren bajar de peso sin realizar drásticos cambios en su dieta o ir todos los días al gimnasio.
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La joven americana de 19 años no se sentía cómoda con su cuerpo, por lo que decidió hacer un pequeño cambio que la ayudó a dejar de lado sus 101 kilos para pasar a unos 65 en dos años.
Uno de sus placeres culpables más grandes eran las oreos, galletas de chocolate que la llevaron a crear un grave desorden alimenticio que terminó con un cuerpo poco saludable y una baja autoestima, por lo que uno de sus primeros pasos fue intentar eliminarlos de su rutina diaria.
“Nunca creí en dietas, sólo trato de ser cuidadosa con lo que como”, explicó al portal americano Bored Panda y agregó que come de todo, pero con moderación, lo que le ha funcionado bastante bien hasta ahora.
En cuanto al ejercicio, Barrera explicó que no hace una intensa rutina, sino que sólo mezcla cardio (bicicleta, trotadora o elíptica) con un poco de pesas para generar músculos, siendo uno de los secretos más grandes para lograr perder 36 kilos.
Aunque los números no muestran el radical cambio, las fotografías de su antes y después sí evidencian que los resultados han sido geniales con su pasiva, pero constante nueva rutina de comida y ejercicios.
¿Seguirías estos consejos?