Sin duda una de la experiencias más difíciles para algunos es dar el primer paso y asistir al gimnasio, principalmente para bajar de peso.
Esto es lo que le pasó a una mujer en un local de Estados Unidos, sin embargo, su experiencia en un principio fue mala luego que un grupo de personas se riera de ella e incluso intentaran grabarla.
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Otro de los asistentes relató en detalle la experiencia en la red social Reddit, consignada por el sitio Bored Panda, donde señaló que “esta mañana estaba en el gimnasio y había un grupo de dos mujeres y un hombre que se estaban riendo de forma muy obvia y hablando sobre otra mujer que claramente era nueva ahí y estaba nerviosa”.
Agregó además que “al principio no me di cuenta de esto que ocurría porque tenía los audífonos puestos, pero luego vi a una de las mujeres sacar su celular para grabar un video. La mujer de la que se burlaban sabía lo que estaba ocurriendo y se encontraba al borde del llanto”, según consignó BioBioChile.
La mujer no aguantó y a los pocos minutos se fue rápidamente a los camarines. “Yo dejé mis pesas en su sitio y la seguí. Le pedí que esperara e informé sobre ese grupito al gerente del gimnasio”, añadió.
Cuando la encontró estaba llorando y le explicó que estaba intentando aprender porque era nueva. Además hacía poco su padre había muerto por un ataque al corazón producto de su obesidad, por lo cual, los médicos le advirtieron que si no cambiaba sus hábitos podía terminar igual.
“Tras hablar un poco, le dije que ese principio era hoy y le ayudé a ponerse de pie. Le pedí que terminara de hacer ejercicio conmigo y que yo le ayudaría a aprender lo que sé, porque yo estuve en su lugar hace un año”, le dijo él.
“Mientras hacíamos ejercicio ella tenía una sonrisa en la cara. Al final, tres miembros fueron permanentemente expulsados hoy y yo hice una nueva amiga”, manifestó.
Además reflexionó señalando que “todos nos frustramos cuando el gimnasio está más lleno, pero es difícil entender de verdad el impacto que puede tener en la vida de la gente. No tengo dudas de que esta mujer no habría vuelto a un gimnasio si su única experiencia en uno hubiera sido que se rieran de ella”.
Finalmente dijo que lo mejor es dar la bienvenida a quienes pisan el gimnasio por primera vez y que no es necesario hablar con la persona, sino simplemente recibirlos con una sonrisa basta. “Todos estamos aquí para mejorar, no importa lo vacío o lleno que esté el gimnasio. Compartan el amor y la positividad de todos. Pueden cambiar la vida de alguien”, puntualizó.
