A veces, el remedio puede ser peor que la enfermedad. Durante los últimos años, el cambiarse al cigarrillo electrónico ha asomado como una atractiva alternativa para poder superar el tabaquismo.
Los llamados vaporizadores, tienen algunos atributos, ya que no generan combustión y no contienen todos los compuestos químicos que tiene un cigarro tradicional. Sin embargo, debido a su sistema de batería con litio, podría llegar a ser bastante peligroso.
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Austin Adams (17), es un adolescente del estado de Nevada en Estados Unidos, quien decidió cambiarse al mundo del ‘vapeo’. Según consignó el medio norteamericano NBC News, el joven resultó gravemente herido al darle uso al aparato y que éste inesperadamente explotara.
El accidente le provocó la pérdida de algunas piezas dentales, así como también un severo daño en su mandíbula. Kailani Burton (45), la mamá del joven habría sido quien le regaló el dispositivo, para así ayudarlo con su adicción, según la información entregada por el medio citado. “Austin entró con la mano en la boca… estaba en shock y no podía hablar”, afirmó.
La Dra. Katie Russell, la cirujana que brindó el tratamiento a Adams, señaló que el adolescente fue sometido a una “reducción abierta y fijación interna de la fractura, extracción dental y desbridamiento del tejido desvitalizado”.